Intenta saltarse la barrera del tren y acaba arrollado por la unidad de Feve

güeñes. Todo quedó en un susto que podía haber terminado en tragedia. Un hombre resultó herido leve ayer en La Quadra, en el término municipal de Güeñes, al ser arrollado el coche que conducía por un tren de pasajeros cuando intentaba cruzar un paso a nivel con las barreras bajadas.

El accidente se produjo a las 9.12 horas. Al volante de un Peugeot de tamaño familiar, el herido se disponía a pasar las vías del tren y un puente que conecta con otro núcleo del barrio. "El chico no es de aquí, pero suele venir a pasear a los perros", contó Mari Ángeles, que vive frente al apeadero.

Entonces se vio sorprendido por un tren de cercanías procedente de Balmaseda cuyo último destino era la estación de La Concordia de Bilbao. Tal y como informó Feve, "aunque en ese momento la semibarrera del paso a nivel, que en la carretera que cruza las vías solo ocupa la dirección correspondiente, estaba accionada, el turismo ha seguido adelante haciendo zig zag".

Mari Ángeles y Luis, otro vecino de la zona que también presenció el accidente, aseguraron que "el tren de pasajeros tenía cuatro vagones". Pese a la violencia del impacto, el conductor solo sufrió heridas de poca consideración en la cabeza por las que fue trasladado al hospital de Cruces.

"la gente se confía" Nada más escuchar el fuerte ruido, José, que regenta un taller mecánico a pocos metros de las vías, salió corriendo a socorrer al herido. "Ya hemos tenido algún que otro susto aquí porque las barreras no ocupan toda la carretera y la gente se confía pensando que les da tiempo a pasar antes de que llegue el tren", señala.

El incidente también afectó a los canes que viajaban en el vehículo. Uno de ellos, un galgo, escapó del coche asustado y lo localizaron después en un camino próximo. "Como sabemos que su dueño viene a menudo estaremos alerta para poder devolverle al perro", indicó Nekane, otra vecina de La Quadra.

En el barrio están acostumbrados a convivir con el ferrocarril. "Llevo aquí toda la vida y he visto muchos accidentes. Mi madre lo pasaba fatal cada vez que se asomaba a la ventana y observaba algún coche con intención de cruzar el puente cuando se acercaba el tren. Les gritaba desde la ventana: ¡Para, para!", rememoró Mari Ángeles. Después instalaron las barreras, así como señales lumínicas y sonoras. "Pero se paran cuando bajan las barreras. Por eso, hay que colocar otra que tape también el otro carril para que haya más seguridad", pidió Mari Ángeles.

Y es que en La Quadra todavía se acuerdan del terrible accidente que costó la vida a una niña de 18 meses en otro de los pasos a nivel que atraviesan el barrio, entonces sin señalizar. En junio de 2002, otro tren de Cercanías no pudo frenar a tiempo y atropelló a la pequeña.