barakaldo. La popular calle Arana de Barakaldo fue ayer escenario de una agria discusión familiar que terminó con dos personas heridas -una de ellas de gravedad, al recibir una cuchillada cerca del corazón, y la otra, con lesiones leves por diversos cortes- y dos personas detenidas.
El herido más grave -J.J.G.R., de 39 años y sobrino de la pareja sentimental de su agresor-, fue trasladado de urgencia al hospital de Cruces con una herida en el pecho con afectación al pulmón, aunque, según parece, no se teme por su vida. Por su parte, la Ertzaintza procedió a detener al agresor, un joven de 30 años, acusado de un intento de homicidio, y también a una segunda persona, de 26 años, que había salido en su búsqueda armada con una katana.
"Si le pincha un centímetro más arriba le parte el corazón", relataban con el ánimo encogido los familiares del joven herido.
Según confirmaron a DEIA varios testigos y vecinos de la zona, los hechos comenzaron pasadas las 13.00 horas cuando el agresor y su compañera sentimental, M.G.R, de 40 años, aparecieron en el Paseo peatonal Dolores Ibarruri, a escasos metros del 14 de la calle Arana, donde residían tanto el agredido como la madre de M.G.R.
Todas las fuentes apuntan a que, previamente a la grave agresión, la pareja ya había protagonizado otro altercado con varios miembros de la familia hasta el punto de que otro hermano de la víctima, O.G.R., recibió un corte que le seccionó parte del labio y de la cara del que fue atendido en el hospital de San Eloy.
"A mí me vino a buscar al locutorio del bidegorri, a buscarme la boca, pero no quise entrarle al trapo y me marché", relataba desencajado J.R., el tercer hermano implicado en la reyerta, para quien el suceso "estaba premeditado".
"Vinieron a buscar bronca para aparecer como víctimas, ya que en breve tendrán que comparecer en un juicio por una agresión a uno de mis hermanos", afirmaba el joven, quien recuerda que su tía tiene una orden de alejamiento del inmueble por esos hechos.
Cuchillo Según los testigos, tras este primer encontronazo, la pareja se topó con J.J. G.R., con quien mantuvo una agria discusión por los sucesos previos en los que se vieron envueltos sus hermanos.
En esa refriega, el agresor sacó un cuchillo con el que atacó frontalmente a J.J., hiriéndole en el pecho a escasos centímetros del corazón y provocando una fuerte hemorragia que se hacía patente en el suelo frente al número nueve de la misma calle. Se da la circunstancia de que ésta no es la primera vez que el agresor atenta contra la víctima, ya que, según recordaba O. G.D.: "En otra ocasión, también le atacó con una navaja, aunque la herida fue superficial".
"Es un energúmeno", acertaba a calificar al agresor un vecino de la zona que conoce tanto a éste como a su compañera y a la víctima. "Si no lleva ni medio año fuera de la cárcel y mira la que ha liado", alerta otro vecino, quien apunta a que una supuesta drogadicción del agresor puede beneficiarle. "A éste le cogen otra vez los de Proyecto Hombre y lo sacan a la calle en cuatro días como el vecino de este mismo inmueble que mató este año a su madre y que ya se pasea acompañado de un tutor", denuncia.