Si tu estado de ánimo está los lunes por los suelos, tienes que saber que es algo que no te pasa a ti solo. Esa mezcla de desgana, ansiedad e irritabilidad que sientes al comenzar la semana le ocurre a mucha gente y tiene nombre: se llama lunitis. La ciencia confirma que no se trata solo de una desagradable sensación, sino que efectivamente los lunes producen cambios reales en cuerpo y mente. Y todavía hay una cosa más sorprendente, y es que también afecta a las personas jubiladas.
Qué es la 'lunitis'
La lunitis, también conocida como la ansiedad del lunes, es esa sensación de malestar emocional y físico que se presenta el primer día de la semana. Para muchos se traduce en tristeza, ansiedad, irritabilidad, cansancio o simplemente en falta de ganas de enfrentar el día.
Según un estudio publicado en el Journal of Affective Disorders, los lunes se producen más episodios de ansiedad, infartos y accidentes cerebrovasculares que cualquier otro día de la semana. Esto se debe a la combinación de distintos factores que afectan a nuestro equilibrio emocional.
Qué dice la ciencia sobre los lunes
Los expertos apuntan a cuatro factores que hacen de los lunes el peor día de la semana:
1- Anticipación negativa
El lunes representa la vuelta a las obligaciones, lo que activa el eje del estrés (hipotalámico-hipofisario-adrenal) aumentando la producción de cortisol y adrenalina. Cuando estas hormonas relacionadas con la ansiedad se mantienen altas, pueden afectar al estado de ánimo, al sueño y a la regulación emocional.
2- 'Jet lag social' y 'ritmos circadianos'
Durante el fin de semana solemos dormir más o lo hacemos a destiempo. Esto desajusta nuestro reloj biológico y provoca lo que se llama jet lag social. El lunes, al retomar los madrugones, sufrimos una especie de resaca de sueño, lo que se traduce en menor concentración, mal humor y fatiga.
3- Alteraciones neuroquímicas
Se ha observado que los lunes bajan los niveles de dopamina y serotonina, neurotransmisores clave para el bienestar y la motivación. Por eso, muchas personas sienten apatía o baja energía en el arranque de la semana.
4- Riesgo cardíaco aumentado
Algunos estudios muestran que los lunes se producen un 20% más de infartos y accidentes cerebrovasculares; también se registran picos de presión arterial y frecuencia cardíaca.
Por qué afecta también a los jubilados
Puede parecer extraño, pero sí, la lunitis también afecta a las personas jubiladas. Aunque ya no tengan horarios laborales ni jefes a quienes rendir cuentas, el lunes les sigue pesando a su manera. No tienen una agenda apretada, pero su entorno sí, y eso también les afecta.
A veces sufren soledad o aislamiento y tienen una menor actividad social, lo que puede incrementar esa sensación de vacío al inicio de la semana. Un estudio ha detectado que, incluso los jubilados, presentan los lunes un 23% más de cortisol matutino que otros días, de lo que se deduce que el cuerpo reacciona al lunes aunque no haya trabajo de por medio.
Cómo combatir la 'lunitis'
La buena noticia frente al bajón que supone los lunes es que se puede suavizar, tanto si trabajas como si estás jubilado. Aquí ofrecemos algunos consejos para hacer más llevadero el primer día de la semana:
- Mantén rutinas de sueño estables: dormir y despertarte a la misma hora todos los días, incluido el fin de semana, regula tus ritmos internos.
- Programa actividades agradables para los lunes: un desayuno especial, un paseo o quedar con algún familiar o amigo es una forma de asociar el lunes con algo positivo.
- Hacer ejercicio físico moderado: reduce el estrés, mejora el ánimo y regula el sistema nervioso.
- Practicar mindfulness o meditación: ayuda a reducir la ansiedad.
- Participar en actividades sociales: voluntariado, talleres o grupos comunitarios pueden ayudar a los jubilados a dar sentido a su semana.
La lunitis nos recuerda que el malestar emocional no depende solo del trabajo, sino también de nuestra biología, nuestros hábitos y de la cultura en la que vivimos. Una vez que eres consciente de que el bajón de los lunes no es solo una percepción sino que es algo real, ponte manos a la obra para superarlo cuanto antes.