La decisión de confiar el cuidado a las personas profesionales de una residencia se hace con la esperanza de encontrar un lugar donde esa profesionalidad vaya de la mano del respeto, del cariño y de una atención de calidad. La clave está en que los cuidados sean personalizados, adaptados a las necesidades y deseos de cada persona, y no al revés, y que aporten bienestar y calidad de vida.
El grupo DomusVi, referente en el ámbito sociosanitario, apuesta por este modelo con una profunda dimensión humana. En línea con este compromiso, la compañía ha decidido profundizar en la cultura del buen trato a través de un enfoque pionero en el Estado.
El Buen Trato es un principio estratégico que guía la política de cuidados de la compañía. Con este fundamento como pilar, cada centro es un hogar con identidad propia, donde los profesionales acompañan con vocación, respeto y cercanía. Lejos de ser espacios impersonales, las residencias DomusVi aspiran a ser entornos cálidos, seguros y activos donde las personas mayores encuentran bienestar, compañía y una atención que respeta su historia, sus preferencias y sus deseos, así como relaciones positivas y significativas. Porque, como bien afirman desde DomusVi, “somos personas que cuidamos de personas”.
“Somos personas que cuidamos de personas”
Compromiso global y transversal con la dignidad
Todas las residencias cuentan con la figura de Embajador o Embajadora de Buen Trato, que realizan profesionales de trabajo social. Esta iniciativa, sin embargo, va mucho más allá de un rol concreto: implica a todos los equipos profesionales mediante programas de formación, evaluación continua y sensibilización. De esta manera, en los centros se identifican, comparten y refuerzan las buenas prácticas que se llevan a cabo y que fomentan el respeto y la cercanía. Además, al mismo tiempo, este enfoque ayuda a combatir estereotipos que a veces afectan a las personas mayores, como la infantilización en el lenguaje o la falta de consideración de su opinión en la toma de decisiones.
“A través de una cultura del buen trato podemos prevenir actitudes edadistas y combatir estereotipos como pueden ser infantilizar a las personas mayores o no respetar su intimidad”, explica Eduardo Gárate, director de DomusVi Miraflores.
“A veces ciertas actitudes pueden pasar inadvertidas, por eso debemos prestar atención y velar por que las personas a las que cuidamos se sientan respetadas y valoradas”, añade José Manuel Pérez, director técnico asistencial en la compañía.
Las personas en el centro
El modelo de DomusVi está basado en una atención centrada en las personas, considerando sus necesidades de apoyo y preferencias. Según Isabel Galán, directora de DomusVi Ribera, “el buen trato nace de pequeños gestos: una sonrisa, una mirada, recordar sus gustos y preferencias… Humanizar el cuidado es adaptar nuestras atenciones a cada persona.”
Añade: “Nuestro reto diario es acompañar desde el respeto, a través de una escucha activa, reconociendo la singularidad e historia de vida de cada persona para ofrecerle un cuidado totalmente personalizado”.
"El buen trato nace de pequeños gestos: una sonrisa, una mirada, recordar sus gustos y preferencias… Humanizar el cuidado es adaptar nuestras atenciones a cada persona"
Más allá de atender las necesidades básicas, este enfoque se centra en acompañar a cada persona en su proyecto de vida, ofreciendo los apoyos necesarios para mejorar su calidad de vida. Las actividades, rutinas y terapias se diseñan de forma colaborativa con el objetivo de potenciar las capacidades individuales y fomentar la autonomía. De esta manera, los centros se transforman en espacios dinámicos repletos de experiencias donde conviven talleres creativos, actividades lúdicas, encuentros con la comunidad y terapias innovadoras basadas en nuevas tecnologías que estimulan la memoria y favorecen la participación.
La comunicación con las familias es otro de los pilares fundamentales de este modelo de atención. Y es que fomentar relaciones fluidas y positivas con hijas, hijos, nietos u otros allegados no solo refuerza la confianza de las personas residentes, sino que convierte a las familias en parte activa de la vida cotidiana del centro.
“Es importante involucrar a las familias en el cuidado y generar relaciones respetuosas y comprometidas”, señala Olaia Beraza, directora del centro Arbidea.
Así, la residencia deja de percibirse como un entorno ajeno y se convierte en un espacio cálido y compartido, donde profesionales, personas mayores y familiares forman una auténtica comunidad.
Una segunda casa en Bilbao
En Euskadi, las residencias DomusVi son un referente por su modelo de cuidados. Cada persona mayor encuentra aquí un entorno activo, familiar y lleno de vida, mientras que las familias disfrutan de la tranquilidad de saber que sus seres queridos están en manos de profesionales con vocación, que entienden el cuidado como una forma de acompañar desde el respeto y la empatía.
DomusVi cuenta con tres centros en Bilbao:
· DomusVi Ribera. c/ Ribera, 5 bajo. Tel: 946 792 938
· DomusVi Miraflores. Avda. Miraflores, 17. Tel: 944 333 756
· DomusVi Arbidea. C/Arbidea, 5 - bajo. Tel: 944 738 589
Más información: www.domusvi.es
Cátedra Universitaria ‘Buen Trato hacia las personas mayores’
En el despliegue del proyecto Buen Trato, DomusVi cuenta con la colaboración y el asesoramiento de Gema Pérez, catedrática de la Universidad CEU San Pablo. Como resultado de esta alianza, la compañía ha impulsado la creación de la Cátedra Universitaria ‘Buen Trato hacia las personas mayores’, que celebró el pasado mes de junio en Madrid su primera jornada de reflexión y debate junto a profesionales del sector. El objetivo es visibilizar a este colectivo y promover un cambio de paradigma en el modelo de cuidados, avanzando hacia una atención más ética, personalizada y centrada en la dignidad.
“Toda la sociedad tiene la responsabilidad de garantizar un buen trato a las personas mayores y dependientes, por eso, es crucial la sensibilizacón y concienciación a nivel general”, recuerda José Manuel Pérez, director técnico asistencial de DomusVi.