El Ministerio de Sanidad ha arrancado este jueves los trámites del proyecto de real decreto de financiación y fijación de precios de los medicamentos, con el que busca asegurar el acceso a todos los ciudadanos y controlar el gasto farmacéutico para promover la eficiencia del Sistema Nacional de Salud (SNS).

El departamento que dirige Mónica García considera que la ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios de 2015 tiene aspectos que deben clarificarse y desarrollarse, más aún cuando España es el cuarto mercado farmacéutico de la UE en términos de facturación y el noveno a nivel mundial.

"Los medicamentos no son un lujo y no pueden depender de procesos opacos. Hoy iniciamos la tramitación del Real Decreto para mejorar las reglas de financiación y precios. Vamos a garantizar el acceso equitativo y criterios más transparentes, impulsando genéricos y biosimilares", ha argumentado la ministra en sus redes sociales.

Tal y como señala el texto, el SNS es el principal cliente de la industria farmacéutica en España, con un incremento medio de 1,2 miles de millones más cada año desde 2014 hasta alcanzar los 29.000 millones de euros en 2023.

Al mismo tiempo, los problemas de suministro de viejos fármacos han ido ocupando un espacio cada vez mayor en la agenda farmacéutica, lo que "hace todavía más necesario conjugar de una manera práctica el acceso oportuno a los medicamentos y control del gasto farmacéutico".

Con la nueva normativa, Sanidad aspira a una mayor transparencia y seguridad jurídica; así, se definirán con mayor precisión los criterios para la inclusión, exclusión y revisión de medicamentos en la financiación pública, lo que reducirá la incertidumbre para los laboratorios y se agilizará la toma de decisiones.

También pretende fomentar la competencia, reformulando el sistema de precios de referencia para incentivar la entrada de medicamentos genéricos y biosimilares, lo que contribuirá a la sostenibilidad del sistema.

Efectividad de los fármacos

Del mismo modo, se implementará un sistema de evaluación 'ex post' para analizar la efectividad y eficiencia de los medicamentos una vez que están en el mercado y se establecerá un marco de relación más claro entre la administración, las compañías farmacéuticas, los profesionales sanitarios y los pacientes, fomentando la participación de todos en la toma de decisiones.

Hasta el próximo 15 de enero, la propuesta del Ministerio estará sometido a consulta pública para que los ciudadanos, organizaciones y asociaciones que así lo consideren puedan enviar sus opiniones, propuestas o sugerencias.