El Servicio multidisciplinar de Traumatología del Hospital Quirónsalud Bizkaia está compuesto por 12 personas, cada una de ellas especializada en diferentes patologías. A él pertenece el Doctor Iker Ibor, especialista en cirugía de rodilla.
¿Por qué decidió especializarse en la rodilla?
Hace unos 15 años decidí especializarme en rodilla porque me parecía que era una articulación que abarcaba todo tipo de lesiones y posibilidades de tratamientos, desde cirugías poco agresivas como operar un menisco por artroscopia hasta la colocación de grandes prótesis. Además, es un área de la Traumatología en la que en los últimos años se están produciendo importantes avances y en la que se están aplicando nuevas tecnologías con mucho éxito. Por todos esos motivos, cada vez he ido profundizando más en los problemas de rodilla, dejando un poco de lado el resto de articulaciones.
¿Es la cirugía el último recurso?
Estoy totalmente de acuerdo. La cirugía siempre tiene riesgos, aunque cada vez estén más controlados y además, no tiene vuelta atrás. Si por lo que sea, una intervención no va bien, no vamos a poder volver a la situación previa. Es por eso que antes de plantear una cirugía siempre hay que llevar a cabo todos los tratamientos posibles: cambiar hábitos de vida, bajar de peso, intentar aguantar con algo de medicación para ver si el problema mejora en un tiempo… Pero también es verdad que una vez probado todo eso, si el problema persiste y nos limita, a veces no queda otra solución que la cirugía. Y llegados a ese punto, tampoco conviene esperar demasiado porque hay situaciones en las que esperar en exceso puede suponer que la rodilla llegue en peores condiciones a quirófano y el resultado de la intervención no sea el mejor de los posibles.
¿En qué situaciones es recomendable una prótesis en la rodilla? ¿Solo en enfermedades degenerativas?
La prótesis de rodilla es una solución pensada fundamentalmente para tratar los problemas degenerativos de rodilla; es decir, la artrosis. Sin embargo, hay otras situaciones en las que puede ser necesario poner una prótesis de rodilla: cuando existen enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, para tratamiento de fracturas o de las secuelas que éstas puedan dejar u otras situaciones más raras como la aparición de tumores cerca de la rodilla. Pero el uso más habitual de la prótesis de rodilla es, sin lugar a dudas, la artrosis.
¿Para qué edad está indicada esta operación? ¿La gente joven puede beneficiarse de otros tratamientos o no tiene nada que ver la edad?
Se suele decir que la edad no es más que un número y en el caso de las prótesis de rodilla es un dicho que se cumple. Por un lado, el hecho de que los materiales de las prótesis sean cada vez mejores nos anima a ponerlas en pacientes cada vez más jóvenes cuando realmente las necesitan. Por otro lado, la gente mayor cada vez tiene una esperanza de vida más larga y llega a edades avanzadas con una excelente calidad de vida, por lo que no es raro que personas realmente ancianas se sometan a este tipo de intervenciones. Es por eso que hoy en día la edad no es un factor limitante a la hora de plantear una prótesis de rodilla, ni porque sea muy mayor el paciente ni porque sea demasiado joven.
Para aquellas personas que aún no lo saben, ¿qué es una prótesis unicompartimental de rodilla?
Normalmente, la artrosis es una enfermedad que afecta de forma global a toda la rodilla, por lo que para su tratamiento necesitamos una prótesis que sustituya toda la rodilla. Pero en algunos casos, el desgaste afecta fundamentalmente a una zona concreta de la rodilla y podemos intentar reemplazar sólo la zona dañada por medio de una prótesis unicompartimental. De esta forma mantenemos todas las estructuras sanas de la rodilla y cambiamos sólo las que están desgastadas.
¿Qué ventajas tiene poner esa prótesis unicompartimental en lugar de poner la prótesis entera?
La prótesis de rodilla no deja de ser algo artificial que metemos dentro del cuerpo y, por desgracia, muchas personas se quedan para siempre con la sensación de que tienen algo raro dentro. Cuando usamos estas prótesis unicompartimentales, al ser más pequeñas y conservar las partes sanas de la rodilla, el paciente nota la rodilla más “suya”. Eso hace que los pacientes con prótesis unicompartimentales estén más satisfechos, con menos dolor y con mejor función de la rodilla que los que tiene prótesis completas.
¿Puede sufrir desgaste en el futuro?
Sobre la progresión del desgaste y que la prótesis unicompartimental pueda ser insuficiente en el futuro, hay que avisar a los pacientes de que es algo que ocurre en menos de uno de cada diez casos y que si sucede suele pasar al cabo de muchos años. Cuando eso pasa, se puede quitar la prótesis unicompartimental y poner una total. Pero lo normal es que la prótesis unicompartimental sea para toda la vida.
¿Cómo es esta operación y su posoperatorio?
La operación en sí no es demasiado dura. Suele realizarse anestesiando solo las piernas y dura alrededor de una hora y media si todo va por los cauces normales. Los primeros días después de la operación suelen llevarse bastante bien y el dolor suele estar controlado en todo momento. El problema suele ser que el cuerpo tiene que acostumbrarse a que le hemos metido algo artificial dentro y ese proceso puede durar desde unos meses hasta cerca de un año, dependiendo del paciente. Es esa parte la que más dura se le suele hacer al paciente. Como ya he comentado, una de las ventajas de la prótesis unicompartimental es que al ser más pequeña el cuerpo suele acostumbrarse a ella con más facilidad.
¿Cómo han evolucionado a lo largo de los años las operaciones de rodilla? ¿Qué tipo de tecnología se utiliza?
La cirugía de rodilla ha cambiado radicalmente en los últimos 20 años. El perfeccionamiento de los instrumentos que utilizamos para poner la prótesis, así como la mejor comprensión de la articulación por nuestra parte, nos ha permitido hacer cirugías cada vez menos agresivas y más precisas. Siempre cuento que cuando empecé en la cirugía de rodilla no era raro que un paciente operado de prótesis estuviese quince días ingresado en el hospital y ahora normalmente se van al tercer día. En los últimos años, los traumatólogos hemos incorporado a nuestros quirófanos ordenadores e incluso robots que nos permiten ser cada vez más finos a la hora de hacer estas operaciones, lo que acaba repercutiendo en mejores resultados para los pacientes.
¿Se puede hacer vida activa después de una operación de este alcance? ¿Es posible hacer deporte con una prótesis de rodilla?
Las prótesis en general están pensadas para hacer actividades suaves y no se aconseja realizar actividades de impacto sobre la rodilla como correr y saltar cuando uno lleva puesta una prótesis. Sin embargo, hay muchas actividades deportivas como la bicicleta, la natación o incluso el esquí que se pueden practicar con precaución aunque lleve una prótesis implantada. Y ese nivel de actividad física que se puede alcanzar es todavía mayor en el caso de las prótesis unicompartimentales.
¿Qué consejos nos daría, ahora que llega el verano, para cuidarnos nuestras rodillas y no lesionarnos “tontamente?
En verano siempre se tiende a los excesos de todo tipo y en muchas ocasiones también intentamos practicar actividades para las que no estamos bien preparados y que nos pueden dañar las rodillas. El único consejo que puedo dar a la gente que tenga problemas de rodilla y que tenga pensado hacer actividades exigentes este verano como subir montañas, largas caminatas, etc..., es que intente fortalecer todo lo posible la musculatura los meses previos a realizar esas actividades. Los músculos pueden compensar pequeñas lesiones previas y van a ser la protección principal ante nuevas lesiones. Es por eso que, si podemos fortalecer bien nuestras piernas antes del verano, es menos probable que luego tengamos que arrepentirnos en otoño.