Las entidades financieras del Estado español estudian la congelación de las cuotas hipotecarias durante un año para amortiguar el impacto de la subida de tipos de interés pero también la subida de precios desencadenada tras la invasión rusa de Ucrania. Es una de las medidas que el sector baraja presentar al Ministerio de Asuntos Económicos, que ha convocado a las entidades a buscar fórmulas de apoyo a los deudores hipotecarios con mayor dificultad.

Según adelantó El Periódico en su edición de ayer miércoles y confirmaron a Europa Press fuentes del sector, se trata de una propuesta llevada por CaixaBank a estas conversaciones entre entidades, y supondría congelar las cuotas durante un año.

Hasta el momento, la propuesta ha sido recibida de forma positiva por el resto de entidades pero no existe una decisión final sobre la misma, ya que también hay otras propuestas y las conversaciones continúan. En todo caso, estas fuentes aseguran que es la medida con mayor aceptación.

No se ha concretado aún desde cuándo se aplicaría la congelación y a qué interés, si se revierte parte o toda la subida de cuotas, para qué deudor o a partir de qué situaciones podría solicitarse. Estas fuentes precisan que, más que atender la subida de tipos, la propuesta vendría a anticipar una posible situación de dificultad de consumidores hipotecarios que pueden verse afectados en un futuro más por el encarecimiento de la factura energética y los productos básicos. En este sentido, aseguran que la propuesta planteada por CaixaBank se desarrolla al margen del Código de Buenas Prácticas, recordando que durante la pandemia se plantearon moratorias en el pago de las hipotecas que también estaban fuera de estas recomendaciones.