A los perros, cuando se les permite pisar las playas, les encanta hacer hoyos en la arena. A los niños también: tan pronto te hacen un castillo, o una fortificación entera, como un agujero tan grande que parece que tal vez ni la subida de la marea pueda rellenar. Pero no es sólo cosa de perros y de niños: también hay adultos que se divierten excavando en la arena para pasar un buen rato enterrándose momentáneamente a sí mismos o a algún amigo.
Angustia en Copacabana
Pero esos adultos a veces parecen tener menos luces que canes e infantes y en ocasiones la diversión acaba tornándose en drama. O casi. En el último caso viral ha tenido un final feliz, pero tras tres horas de cierta angustia. Sucedió el pasado fin de semana en la mítica playa de Copacabana, en Río de Janeiro (Brasil) y el protagonista, cómo no, fue un joven británico llamado Jensen Sturgeon.
El vídeo lo grabó un influencer brasileño llamado Alan Smith, con dos millones de seguidores en Instagram, que estaba por esa zona y se encontró a un montón de gente en torno a un gran agujero en la playa. Y dentro de él, a una profundidad considerable, se encontraba el turista, que había decidido celebrar su cumpleaños con sus amigos en la playa y lo que acabó celebrando fue un rescate.
Se lanza y no sale
Cuando el agujero ya había alcanzado unas dimensiones bastante importantes, Sturgeon se lanzó a su interior como si se encontrara en un balcón de Mallorca, pero al caer provocó que se desprendiera una gran cantidad de arena de las paredes y cubriera gran parte de su cuerpo. Apenas quedaron fuera su cabeza y los brazos, y comprobó con desesperación cómo era incapaz de salir de ahí por sus propios medios.
Lógicamente, el paso de las horas fue incrementando la angustia del joven, porque si no lograba escapar antes de que subiera la marea podría morir ahogado. En ese caso podría afirmarse que habría cavado su propia tumba. Pero había margen. Varias personas con palas, cubos y cuerdas intentaban desenterrarlo mientras sus amigos lo mantenían hidratado lanzándole latas de cerveza. Había personas que realmente estaban preocupadas por él y otras que se lo tomaban a risa.
Finalmente lograron sacarlo de ahí en perfectas condiciones y el joven agradeció la ayuda de todos y, por supuesto, siguió bebiendo cerveza. Su historia comenzó a hacerse viral en Brasil y Sturgeon acabó contactando con Alan Smith a través de Instagram, explicándole que justo el día del rescate había sido su cumpleaños.