El día del examen práctico de conducir, el que te puede cambiar la vida en cuanto a independencia, libertad y comodidad, se convierte en un día tan deseado como temido para buena parte de quienes lo afrontan. Porque hay tantas ganas de obtener el permiso como miedo a cómo será el examen, quién será el examinador, si lloverá o habrá mucho tráfico, etcétera.
Suceso insólito en Francia
Y claro, con esos nervios en el cuerpo sólo falta que en los minutos previos a una prueba tan importante las cosas se compliquen de la forma más inesperada. Sucedió en el mes de octubre en Francia, concretamente en la región de Ródano-Alpes (sureste del país), pero ha trascendido semanas después al compartir la historia en Facebook la Gendarmería del Ródano.
Un alumno se dirigía a realizar el examen práctico en un coche que conducía él como si fuera la última clase práctica y, lógicamente, acompañado por su profesor de autoescuela, cuando el vehículo fue detenido en un control que estaba realizando una patrulla de la localidad de Villefranche-sur-Saone en las carreteras de la zona. Cuando el profesor abrió la ventanilla para hablar con los agentes, estos notaron que del coche salía un intenso olor a alcohol, con lo que, pese a que un coche de autoescuela no suele ser uno de sus objetivos, decidieron hacerle un control de alcoholemia.
Positivo en alcohol
Y la prueba confirmó las sospechas: el profesor arrojó una tasa de 0,58 miligramos por litro de aire espirado, con lo que dio positivo en alcohol, algo que resulta totalmente incomprensible teniendo en cuenta que tiene que estar absolutamente preparado para reaccionar e incluso tomar el control del coche si el alumno no es capaz en algún momento.
Las consecuencias para el infractor son importantes, ya que ha perdido su autorización para ejercer como profesor de autoescuela. Además se ha quedado sin carné de conducir durante cuatro meses y ha visto cómo se le restan seis puntos del carné para cuando pueda volver a coger el volante. También ha recibido una citación judicial, que podría conllevar más sanciones.
El alumno aprueba
La buena noticia es que el alumno supo sobrellevar el momento de tensión e incredulidad, en el que él no tenía ninguna culpa, previo al examen y logró aprobar y hacerse con el carné de conducir. Lo que está claro es que de haber suspendido no habría repetido con el mismo profesor, pero por suerte no tuvo que enfrentarse a esa situación.