Los radares instalados en las carreteras traen por la calle de la amargura a muchos conductores. Si bien muchos están señalizados y con un poco de atención es fácil evitarlos, es más difícil evadir los controles sorpresa de velocidad y la consiguiente multa que llega después con la dichosa foto.

Pero el ingenio siempre busca soluciones y se ha hecho viral en las redes una trampa que han ideado para que si llega la foto no se pueda identificar la matrícula del infractor. Lo han hecho con un imán con forma de hoja de árbol que se pega a una parte de la matrícula impidiendo que se vea por completo.

Como el invento tiene sus riesgos, en el caso de que los agentes detengan el vehículo y puedan descubrir la trampa, un mando a distancia permite dejar caer la hoja al suelo de forma remota.

El vídeo de la hoja-imán ha sido publicado en Twitter por la cuenta @SocialDrive_es y acumula más de 4 millones de reproducciones y 46.000 likes, y muchos tuiteros suspiran con hacerse con una de ellas. Alguno incluso le busca una ventaja más: "Y encima vegano".