Odiado cáncer ¡toma galleta!
Arantza Zalaya, junto a otras 22 galleteras, dona los beneficios de una campaña a la lucha contra los tumores
TODO es poco para afrontar grandes batallas. La lucha contra el cáncer de mama es una guerra amarga que no se debería afrontar en soledad, por eso hay quien pone todo de su parte para endulzar ese mal trago. La urduliztarra Arantza Zalaya, junto a otras 22 galleteras de todo el Estado, se ha embarcado en un proyecto solidario que busca recaudar fondos para la lucha contra esta enfermedad.
A Arantza primero la absorbieron las cupcakes y después las tartas y las galletas. “Me gustan la repostería y las manualidades”, se justifica la repostera aficionada; “las manualidades tienen una pega, que acabas con muchas chorraditas en casa. La galleta la haces, te diviertes y luego te la comes”. Tras seis años sometiendo a su horno a trabajos forzados, ha conseguido convertir sus galletas en deliciosas obras de arte. Tres primeros puestos en Expo Dulce Bilbao en 2012, 2014 y 2015, un primer puesto en Sweet Bilbao en 2013 y dos terceros puestos en el BCNCakes de Barcelona en 2015 y 2016 así lo demuestran. “En estos concursos se valora la estética y el trabajo. Ahí hay unos niveles espectaculares, porque hay gente que es artista. Es artista sobre un lienzo o sobre una galleta. Si tú tienes arte, haces virguerías”.
Ese arte galletero se ha alineado para plantar cara al cáncer. Todo comenzó hace tres años por iniciativa de Carmen Solano, una gallega que tiene una tienda de repostería en Ferrol. “Ella acostumbraba a colaborar con campañas contra el cáncer y hace tres años se planteó que, en lugar de donar 3 euros, igual podía hacer una galleta, engañar a unas cuantas galleteras más y hacer galletas para venderlas y ganar más dinero para donarlo contra el cáncer”, relata Zalaya. El primer año recaudaron 1.900 euros entre trece galleteras, el segundo año el colectivo creció hasta las 19 personas, Arantza incluida, y recaudaron 6.500 euros. “En 2017 somos 23 galleteras y llevamos ya más de 5.500 euros recaudados, por lo que superaremos ampliamente lo del año pasado”, presume la urduliztarra.
Cada una de las galleteras crea su propia galleta y fija el precio que estime oportuno en función de sus características y elaboración. Las reposteras corren con los gastos de la materia prima y el dinero cosechado es donado íntegramente a la Asociación Española contra el Cáncer. “Vendemos todo lo que podemos en nuestro entorno, pero también hay una página de Facebook que es Galletas contra el cáncer de mama. Si te metes en la página, puedes comprar la galleta que más te guste, pagas el porte y listo”, detalla Arantza Zalaya.
En la iniciativa hay reposteras de todo el Estado. La casualidad ha hecho que las dos únicas vizcainas que participan en el proyecto sean vecinas de Urduliz. También colaboran una repostera de Amurrio y otra de Nafarroa. Arantza asegura que no hay ninguna competición entre las productoras: “No hay pique por ver quién vende más galletas, pero sí te picas contigo misma por querer vender más galletas y sumar más dinero a la causa”.
La campaña está en marcha hasta el sábado, un día después de que se celebre el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama. Arantza invita a todo el mundo a que se sume a esta guerra a galletazo limpio contra el cáncer: “Las mías cuestan 2 euros cada una y son de chocolate o de naranja, así que hay que comprar una de cada para comparar y saber cuál es más rica”.