Un pedido de manda huevos: 1,5 millones
Una empresa alavesa que comercializa huevos fritos ultracongelados logra un gran contrato con su ‘invento’
Una empresa afincada en Gasteiz, que fue la primera en el mundo en registrar y patentar en 2013 el huevo frito ultracongelado que permite -asegura- ser distribuido y consumido sin perder su textura y calidad, tiene en su libro de cuentas un pedido de 1,5 millones de huevos realizado por una importante firma de comida rápida.
La empresa Food Style, regentada por Javier Yzuel, completa así su objetivo de lanzarse al mercado tras varios años de trabajo, investigación, innovación y muchos desengaños. Los primeros intentos por conseguir la patente de la ultracongelación del huevo frito datan de 1951 en Estados Unidos, pero nadie llegó a obtener un resultado óptimo como el logrado por este cocinero aragonés residente en la capital alavesa.
En 2014 Yzuel presentó su nuevo producto que tenía un importante componente técnico, ya que tanto la yema como la clara son incompatibles para la ultracongelación porque la clara tiene un 95% de agua y la yema es todo proteína.
Sin riesgos sanitario Tras unos primeros pasos complicados, Javier Yzuel acaba de informar de que prepara un pedido de un millón y medio de huevos, gracias “a un cliente muy importante” que apuesta por este producto.
El huevo frito ultracongelado podría tener un amplio mercado, tanto en hostelería, como en empresas de catering, porque carece de riesgos sanitarios, ya que al ser sometido a un choque térmico no hay posibilidad de que contenga salmonella.
Descongelar los huevos comercializados por esta empresa cuesta en un horno de vapor en torno a cuatro minutos y medio. Pero también se puede descongelar en el frigorífico durante cuatro horas y en el microondas sin perder textura ni calidad, explica Yzuel.
Nada le hacía pensar que fuera a conseguirlo cuando en 1997 un profesor suyo de la Escuela de Hostelería le dijo que desistiera. También en Capital Riesgo del Gobierno vasco rechazaron su proyecto porque, según afirma, le indicaron que “no invertían en quimeras”. Lo que comenzó como un proyecto de fin de curso se convirtió en el primer éxito comercial a gran escala de la carrera de Yzuel, quien señala que “hemos conseguido estandarizar un producto tan interesante y de tanta rotación como el huevo frito, y sabíamos que, de hacerlo, tendríamos un nicho de mercado fabuloso”. Ahora, su empresa da trabajo a una veintena de personas. - Efe
Más en Qué mundo
-
El Premio Nobel de Literatura al que estafan en un taxi
-
Sufren un terremoto en una iglesia evangélica y piensan que es Dios: "¡Más fuerte, padre!"
-
Descubre las maravillas del municipio más grande de Bizkaia y el cuarto de Euskadi
-
Se enamora del director de una funeraria y acude a entierros durante año y medio hasta conquistarlo