EL sábado por la tarde White Hart Lane estaba lleno hasta la bandera. No era para menos: se disputaba el derbi del norte de Londres. Cara a cara Tottenham y Arsenal, los dos equipos con más historia de la capital inglesa. El partido transcurría muy igualado. Los locales, segundos en la liga inglesa, necesitaban los tres puntos para dar caza al sorprendente líder, el Leicester City, y el Arsenal, tercero en la tabla, quería aguar la fiesta del vecino y meterse así también en la pelea por el título. En el minuto 39, Danny Welbeck se introdujo en el área desde la banda izquierda. Dos defensas de los Spurs le plantan cara y decide pasar el balón a la frontal, por donde aparece como una centella Héctor Bellerín, posiblemente el futbolista más veloz del planeta (dicen que corre los 40 metros más rápido que Usain Bolt). El catalán golpea el balón con la derecha. El cuero sale raso hacia el punto de penalti, donde espera Aaron Ramsey para rematar con un elegante taconazo que se cuela en la portería del meta Lloris. El centrocampista galés corre a celebrarlo por la línea de fondo, llevándose el dedo índice a los labios, exigiendo silencio al graderío. Al día siguiente, en su mansión de Bel Air, Nancy Reagan fallecía por una insuficiencia cardíaca.
Un gol de la liga inglesa y la muerte de una primera dama estadounidense. A primera vista son dos hechos que no tienen nada que ver entre sí y que ocurren en dos extremos del planeta, Londres y Los Ángeles. Pero no es así. En este mundo globalizado los hilos que conectan los actos más dispares pueden seguir caminos inescrutables y no tienen por qué atender a razones divinas ni científicas. Basta con el caos de Internet para buscar una explicación. En este caso se trata de La maldición de Ramsey, un fenómeno que nació en las redes sociales y que ahora persigue al capitán de la selección galesa.
Todo empezó en 2011, cuando alguien se percató de una casualidad e hizo una broma en Internet: las muertes de Bin Laden, Steve Jobs y Gadafi se habían producido al día siguiente de que Aaron Ramsey marcase otros tantos goles ese año. El asunto debió hacer gracia entre los usuarios de las redes sociales y, a partir de ahí, cada vez que el jugador del Arsenal marca un gol se activa un extraño mecanismo que detecta la muerte de una celebridad en las horas posteriores.
Posiblemente esta macabra casualidad podría sacarse adelante, por ejemplo, con los treinta goles como treinta soles que lleva Aritz Aduriz esta temporada, e incluso con los 447 goles oficiales que Leo Messi ha anotado a lo largo de su carrera. Todos los días muere gente y seguro que a cualquier gol se le puede hacer coincidir en el tiempo con el fallecimiento de alguna celebridad de algún campo, pero lo cierto es que los internautas han adjudicado esta maldición a Aaron Ramsey. ¿Por qué él? Eso nadie lo sabe. Ni siquiera el propio jugador. O, al menos, eso dice.
Whitney Houston, Chavela Vargas, Paul Walker, Robin Williams, David Bowie... Todos ellos fueron al más allá pudiendo describir a San Pedro el último gol de Ramsey. A él todo esto no le hace gracia. En una entrevista se defendió alegando que también ha marcado algunos goles tras los cuales no falleció nadie. Es cierto: ha marcado 41 goles oficiales y su lista negra asciende solo a 19 defunciones. “Es un rumor estúpido. No lo encuentro divertido”. En cualquier caso, le guste o no, seguro que la próxima vez que marque un gol los Fidel Castro, David Rockefeller, Stan Lee y compañía pasarán un par de días con la mosca detrás de la oreja.
14-octubre-2009Andrés Montes
14-noviembre-2009Antonio de Nigris
1-mayo-2011Bin Laden
2-octubre-2011Steve Jobs
19-octubre-2011Gadafi
11-febrero-2012 Whitney Houston
4-agosto-2012Chavela Vargas
22-marzo-2013Bebo Valdés
14-mayo-2013Jorge Rafael Videla
18-septiembre-2013Ken Norton
30-noviembre-2013Paul Walker
20-abril-2014‘Huracán’ Carter
11-mayo-2014H. R. Giger
10-agosto-2014 Robin Williams
23-agosto-2014Richard Attenborough
11-abril-2015 E. Galeano/Günter Grass
9-enero-2016David Bowie
13-enero-2016Alan Rickman
5-marzo-2016Nancy Reagan
