Síguenos en redes sociales:

La superpoblación del planeta es uno de los temas que se abordan

La exposición 'Experimento año 2010 ¿Qué nos espera en la tierra del futuro?' aporta una visión científica

La superpoblación del planeta es uno de los temas que se abordan

CUALQUIERA podría entrar a ver la exposición Experimento Año 2100 ¿Qué nos espera en la Tierra del futuro? con la esperanza de saber con certeza cómo será el futuro: qué ropa llevaremos, cómo serán nuestras casas y coches, si la comida se parecerá a la de ahora, qué clase de tratamientos médicos podremos recibir... Y verá muchas cosas que tal vez sean cotidianas en el año 2100, como un ascensor espacial o una nave para viajar a otro planeta. Pero, sobre todo, aprenderá que el futuro no está determinado ni se puede predecir, que depende de nosotros.

El futuro se construye día tras día, como suma de las decisiones y acciones individuales. Si los escenarios que se divisan son negativos, se puede cambiar de rumbo para evitarlos, porque, en definitiva, el futuro está en nuestras manos. A partir de esa premisa y para ver cómo puede construirse la imagen de lo que ha de llegar según la opinión de los visitantes, la exposición, que se abre hoy en el CosmoCaixa de Barcelona, cuenta con una serie de medios interactivos en los que se proyecta cómo sería el futuro según las decisiones que toma cada persona.

Según destacó el director del área de Ciencia de la Fundación la Caixa, Ignasi López, los factores que pueden afectar a la evolución en los próximos años son muchos y diversos y además imprevisibles, por lo que la exposición pretende concienciar de que las acciones de todos nosotros tienen “la capacidad de cambiar la realidad”.

predicciones fallidas En el itinerario expositivo se resalta que no todas las predicciones hechas en el pasado por científicos y expertos se han hecho realidad y, así, recuerda que el antiguo presidente de IBM Thomas Watson vaticinó en 1943 que sólo había mercado para cinco ordenadores en todo el mundo.

Entre otras piezas destacadas de la exposición hay una réplica del coche de DeLorean de la película Regreso al futuro o una maqueta de un ascensor espacial, un invento que en 1979 Arthur C. Clarke aseguraba que sería una realidad en el plazo de 50 años.

A lo largo de sus 750 metros cuadrados, la muestra se estructura en cuatro grandes ámbitos, en los que se recogen las grandes tendencias que marcarán los próximos años de la humanidad y la Tierra: Superpoblación, Megaciudades, Recursos naturales y Sociedad del conocimiento. En todos los apartados hay actividades interactivas para que los visitantes comprendan la actual situación medioambiental y las perspectivas para 2100.

Actualmente, la población mundial supera los 7.000 millones de habitantes y registra una tendencia al alza, así que la exposición invita a reflexionar sobre qué relación tiene esa cifra histórica con la mejora global de las condiciones de vida de las personas que, entre otras cosas, tiende a concentrarse en las ciudades. Hasta el año 2100, las megaciudades se convertirán en el hogar de más del 70% de la población mundial.

CosmoCaixa traslada al espectador la idea de que no sólo consumimos mucho más de lo que el planeta nos puede proporcionar, sino que gastamos unos recursos que pertenecen a generaciones futuras.

El discurso de la muestra nunca pierde de vista que entre todos podemos conseguir un futuro mejor.