ZEBERIO- Enclavado en la comarca de Arratia-Nerbion, Zeberio es un claro ejemplo de mundo rural. A tan solo 20 km de Bilbao, y a las faldas del Parque Natural de Gorbeia, la localidad es vista desde fuera como un refugio para descansar.

Pero Zeberio es mucho más que un tranquilo y apacible valle. Sus casi 48 kilómetros cuadrados de terreno albergan más de 30 pequeños barrios diseminados donde habitan y conviven poco más de un millar de personas con un gran sentimiento de arraigo a su tierra, a sus costumbres y a su pasado. Vecinos que anteponen la libertad que les ofrece el modo de vida rural a la comodidad y beneficios de un casco urbano.

Ejemplo de ello es Damián Etxebarria Sasiain. A sus 81 años sigue residiendo en el barrio de Ibarra donde se crió junto a sus padres y sus cinco hermanos mayores como muchos de los zeberiotarras “de alquiler en un baserri y viviendo de unas tierras que también nos arrendaban” hasta que fruto de años de trabajo, en su caso en una empresa metalúrgica de Bilbao, la familia pudo comprar un solar anexo “y construir la casa en donde estoy”.

Ha trabajado más de 40 años en Bilbao. Ugao-Miraballes está aquí al lado. ¿Nunca se le ha pasado por la cabeza vivir en otro lugar?

-Hace muchos años estuve mirando con un hermano viviendas en Ugao pero... a un piso yo no podría ir. No me va nada. Estoy acostumbrado al baserri y me sentiría encerrado en un espacio tan pequeño.

Pero a sus 81 años, habrá visto marchar a mucha gente. ¿Les entiende?

-Hoy en día hay muchas casas vacías cuando antes estaban habitadas por familias numerosas. Sí, da pena pero es comprensible. El caserío da mucho trabajo y del campo no se puede vivir. La gente tiene que buscar empleo fuera y acaban yéndose. Además, antes casi todos éramos inquilinos y algunos han tenido que comprar piso fuera de Zeberio. Pero muchos de los que se han ido acaban siendo enterrados en este cementerio al morir. Eso demuestra que tienen las raíces aquí y que nunca se han olvidado del pueblo.

Entonces, en el caso de Zeberio¿ se puede decir que la tierra tira?

-Sí, y sobre todo se tiene mucho apego al barrio en donde se ha nacido. Allí todos éramos familiares, medio parientes o amigos de toda la vida. Las puertas siempre estaban abiertas y eso genera una relación muy cercana. Por eso, aquí se celebran muchas quintadas entre gente que ha crecido o estudiado juntos. Y muchos de los que vienen a esas reuniones viven ya fuera. Ocurre igual en las fiestas de las ermitas que se siguen manteniendo. Acuden muchas personas y luego se aprovecha para hacer comidas de familia.

Son momentos y citas especiales para un pueblo, pero el visitante esporádico ¿qué es lo que puede encontrar y ver en Zeberio?

-Aquí sobre todo mucha tranquilidad pero no sabría destacar más una zona u otra. Para nosotros todos los barrios son bonitos y especiales, todos tienen su encanto. Y de las trece ermitas que hay en el pueblo son muy bonitas las de Santo Tomás de Olabarria y la de Andra Mari, en el barrio de Zeberiogane, que está en una ubicación muy bella. Otro lugar espectacular es la vista panorámica que hay desde Ermitabarri.

El entorno natural es el punto fuerte del atractivo de Zeberio. ¿Y qué tal está a nivel de servicios?

-Yo creo que bien. Hay colegio, médico, farmacia, oficina bancaria... y se ha hecho una nueva urbanización con casas muy cómodas. El mayor inconveniente es que se necesita el coche para todo. Hay también servicio de autobús público pero se utiliza poco.

Y ¿qué tal se llevan con sus vecinos de Ugao-Miraballes?

-Muy bien. Los de mi generación seguimos diciendo eso de vamos a kalera porque les consideramos un barrio de Zeberio. No les gusta nada pero la relación ha sido siempre muy estrecha porque allí iba mucha gente a trabajar. Yo sigo teniendo la costumbre de bajar todos los domingos a tomar algo a Ugao y mucha gente lo hace aunque los jóvenes tienen también mucha relación con Igorre.

Hablando de la juventud, ¿qué le parecen iniciativas como el rally de tierra que organizan?

- Yo nunca lo he visto pero me han dicho que está muy bien. La juventud necesita su ocio y es algo que parece que les gusta.

Por cierto, usted está soltero. ¿Es cierta esa fama de Zeberio de que es un pueblo de muchos solteros?

-(Risas). No sé de dónde salió esa propaganda pero sí es verdad que, hace muchos años, alguien organizó una caravana de mujeres. Fue un día de mucha fiesta en Zeberio pero creo que no hubo mucha suerte. Ahora lo importante es que haya familias que quieran vivir aquí y seguir viendo niños en las calles.

vecino de zeberio de 81 años de edad