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Ante las narices del presidente

El artista David Cerny sitúa frente a la sede de la presidencia de la República Checa una monumental 'peineta', a cuatro días de la celebración de las elecciones

Ante las narices del presidenteEFE

david Cerny es un artista abonado a la polémica. Praga, su cuidad natal, muestra varias de sus provocadoras propuestas, que buscan la reflexión del viandante. La última, una gigantesca peineta de color púrpura que desde ayer flota sobre una barcaza en el río Moldava a su paso por la capital de la República Checa, y más concretamente ante el Castillo de Praga, residencia oficial del presidente checo, Milos Zeman. Sabemos ya el quién, el dónde, el cómo, y queda por aclarar el cuándo: a cuatro días de la celebración de las elecciones generales anticipadas en aquel país. El por qué es lo que ha dejado Cerny para la imaginación de los ciudadanos.

David Cerny tiene 46 años y ama el escándalo. Sus esculturas y propuestas artísticas de todo tipo siempre se han visto rodeadas de controversia, desde que ganara notoriedad en 1991 al pintar de rosa el tanque situado en el centro de Praga como un monumento y símbolo de la liberación de la hoy República Checa por los soviéticos tras la II Guerra Mundial. Aquella acción le valió un arresto, al ser considerada como desobediencia civil. Otra de las obras que ha dado pie a debates en Praga es su famosa Tower Babies, en la que una serie de esculturas de bebés trepan gateando por la torre de la televisión nacional. En 2005, Cerny creó Tiburón, una imagen de Saddam Hussein en un tanque lleno de formol. Este trabajo fue presentado en la Bienal de Praga del mismo año pero la exhibición de la obra fue prohibida en muestras realizadas en Bélgica y Polonia.

bulgaria, un inodoro Su obra Entropa, creada para celebrar la presidencia del Consejo de la Unión Europea por parte de la República Checa, levantó olas de críticas por la forma estereotipada en la que se representaba a varios países de la Unión Europea y por haber sido creada por Cerny y dos amigos, en lugar de ser, tal y como se había prometido inicialmente, un trabajo conjunto de artistas de todos los estados representados. La obra llegó a provocar que el embajador de la República Checa tuviera que dar explicaciones a Bulgaria por la representación de este país como si fuera un inodoro.

Una fuente con dos hombres orinando situada a la entrada del Museo Kafka en Praga; la instalación de la Galería Futura, en donde las personas deben trepar para mirar en el interior de una nalgas y ver a políticos dándose de comer unos a otros; un pastiche de la estatua de San Venceslao, en el que representa al patrón checo sentado en un caballo muerto, con las piernas hacia arriba... son otras de las rompedoras obras de Cerny. Ahora, a cuatro días de las elecciones, el presidente Zeman tiene frente a su ventana una opinión más que elocuente.