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Los trabajadores de la Nasa en Madrid, en paro

Los trabajadores de la estación de la NASA en Madrid realizan un paro para denunciar que el Gobierno español ha impedido que cobren la extra de diciembre

Los trabajadores de la Nasa en Madrid, en paroefe

LA Nasa tiene un problema laboral, al menos en su estación española de la localidad madrileña de Robledo de Chavela. Los trabajadores de Ingeniería y Servicios Espaciales (INSA) de la estación española de la NASA, realizaron ayer un paro de dos horas para denunciar que se les ha privado de la paga extra de diciembre, cuando sus gastos los cubre íntegramente la agencia espacial estadounidense. Estos empleados no descartan una huelga y llevar el caso a los tribunales.

Entre las 10.00 y las 12.00 horas, los empleados de la agencia espacial estadounidense dejaron su actividad y se concentraron ante la puerta de la estación en la que trabajan, después de que la Delegación del Gobierno de Madrid les denegara el martes el permiso que habían solicitado para realizar una marcha por la zona.

La estación, en funcionamiento desde los años sesenta, responde a un acuerdo entre los Gobiernos de Estados Unidos y España, a través de la NASA y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). Según explicó el portavoz de CSI-F, Juan Lobo, "todos los gastos -desde las papeleras hasta el último tornillo- originados por la construcción, instalación, equipamiento y utilización de la estación son sufragados por el Gobierno de los Estados Unidos, incluidos los gastos derivados de la construcción de las carreteras y accesos necesarios". "Esta estación no le supone ningún coste al Estado español", señaló Lobo en un comunicado, en el que añadía que "lo único que le reporta a la Administración española son beneficios directos por gastos de gestión" que, según precisó, están cercanos al 8 por ciento de la facturación total. En este sentido, apuntó que "los sueldos de los trabajadores están recogidos como parte a la se que grava directamente ese gasto de gestión".

dinero perdido En base a esto, los empleados de INSA entienden que su dinero "no puede considerarse como parte del Gasto Público, sino todo lo contrario" y denuncian que se les aplique "la política de recortes" del Gobierno español con el fin de reducir dicho gasto. Del mismo modo, han escrito una carta, dirigida al secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta; a la secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, Marta Fernández Currás; a la subsecretaria de Estado del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, Pilar Platero Sanz, y a la subdirectora General de Ordenación Normativa y Recursos, Isabel Monreal Palomino, en la que destacan que la decisión de aplicarles la normativa, por la que no cobran la paga extra de Navidad, supone un "perjuicio para la nación". Así, indican que, según el contrato firmado con Estados Unidos, todo el dinero que la NASA transfiere al INSA correspondiente a la paga extra deberá ser devuelto en su totalidad al Gobierno de los Estados Unidos, al no recibir la aplicación prevista en el Anual operating plan y que, según señalan, es su "verdadero presupuesto".

Con esta devolución, "pierde España" ya que también han de devolverse las Retenciones por Rendimiento de Trabajo y otros rendimientos del IRPF o contribuciones a la Seguridad Social, además de impedir el ingreso de futuras cuotas devengadas sobre el IVA soportado y otros impuestos indirectos, según advirtieron desde INSA.

114 trabajadores Los trabajadores de la estación madrileña, un total de 114, enviaron en su momento una carta a la NASA para intentar solucionar esta situación. Según explicó Lobo, en declaraciones a Europa Press, INSA planteó -y la NASA aceptó- la posibilidad de hacer llegar la paga extra a través del concepto "retribuciones pendiente de pago", creando "una cuenta a nombre de los trabajadores que podrían cobrar, cuando se les permitiera hacerlo, mediante un plan de pensiones o un seguro colectivo". Sin embargo, en sus diálogos con la empresa pública ISDEFE, con la que se han fusionado, esta ha indicado a los empleados "que se cumplirá estrictamente la ley" y no se les "ha tenido en cuenta", según dijo Lobo.