COn un físico más cerca de Milhouse que de Bart Simpson y al grito de tomato attack, Louis Sarkozy se engoriló el jueves pasado con dos amigos en el patio del Elíseo, sede de la Presidencia francesa, y sus travesuras impactaron sobre una agente de uniforme. El adolescente, de quince años, decidió lucir su vena más transgresora y utilizó un tomate a modo de proyectil y también canicas y varias bolas de papel para emular a alguno de sus héroes de la Xbox. Louis Sarkozy Ciganer, hijo del líder galo Nicolas Sarkozy y su exmujer Cecilia Ciganer, hacía así gala de su rebeldía para poner a su padre en un brete. Porque la gamberrada le ha sentado como un tiro al presidente francés, que ha pedido disculpas personalmente a la policía que fue agredida con el tomate y las canicas, según difundió el domingo el diario Liberation, que precisó que la agente no quiso presentar denuncia.
La policía de guardia estaba situada frente del número 55 del Faubourg-Saint-Honoré, sede de la Presidencia, cuando una primera canica rodó hasta sus pies. Luego, la agente fue blanco de un tiro de tomate en plena cara y más tarde una segunda canica le golpeó la mejilla, seguida de una bola de papel, según el relato de una fuente policial, que no quiso dar más detalles de la hazaña bélica del pequeño Sarkozy. La funcionaria cruzó entonces la calle y preguntó a los militares en el portón de entrada de dónde podían venir los proyectiles. Los uniformados de la Guardia Republicana, custodia del presidente, no tuvieron ninguna duda y designaron inmediatamente a los responsables: Louis Sarkozy y sus compinches, que jugaban en los muros del palacio. Louis volvía a ser, de nuevo, protagonista a su pesar como en 2008, con apenas diez años, cuando recibió varias amenazas de muerte a través de llamadas telefónicas. Nicolas Sarkozy se divorció de la madre de Louis, Cecilia, en 2007 poco después de ser elegido presidente. Unos meses más tarde contrajo matrimonio con la modelo Carla Bruni con la que tuvo una niña, Giulia, en octubre del año pasado.
La gamberrada del vástago de Sarkozy no ha podido llegar en un momento más inoportuno porque el incidente ha tenido lugar en medio de la campaña electoral de Sarkozy para revalidar el cargo de presidente quien, según las encuestas, va por detrás del socialista Francois Hollande. El pasado domingo, Sarkozy protagonizó un acto multitudinario en París en el que acentuó su deriva conservadora y abogó por un mayor proteccionismo europeo, comprometiéndose a abandonar el espacio Schengen para frenar la llegada de inmigrantes.
