El PNV cambia la tendencia: ganaría con 29 escaños, dos más, ante una Bildu estancada

El PNV ganó las elecciones vascas de abril de 2024 en número de votos, pero con un empate a 27 escaños con la izquierda abertzale que nunca antes se había producido y que, además, hasta el momento lo había perseguido en posteriores encuestas de intención de voto, que siempre arrojaban resultados muy igualados. Pero, esta vez, en la entrega del último Sociómetro del Gobierno vasco elaborado por Ikerfel, se refleja un punto de inflexión a favor del PNV, que logra despegarse de EH Bildu y ve cómo su rival más directo en las urnas se estanca en sus 27 escaños e incluso pierde algo de porcentaje de voto. Los jeltzales ampliarían su victoria con dos escaños más, hasta los 29, dos asientos que pierden, en cambio, el PSE y el PP. 

Un año y medio después de la investidura, el PNV comienza a consolidar el liderazgo del nuevo lehendakari, Imanol Pradales, tras la arriesgada maniobra que supuso cambiar a su cabeza de cartel poco antes de la convocatoria electoral. Viene de renovar prácticamente por completo sus liderazgos, hasta el propio presidente del EBB, Aitor Esteban, y ha elevado al primer plano del debate público la preocupación por la seguridad, con algunas decisiones atrevidas, como la publicación de la estadística de la Ertzaintza sobre el origen de los detenidos que, de hecho, se conoció en plena realización de esta encuesta de intención de voto.

Según las 3.030 entrevistas realizadas entre el 11 y el 14 de noviembre, el PNV ganaría las elecciones con un 36,3% del voto y 29 escaños, mientras que EH Bildu se quedaría con los 27 representantes que tiene en la actualidad y un 31,7% de los apoyos. Ya son 4,6 puntos de diferencia entre ambos, frente a los 2,69 que los separaron hace año y medio. La explicación se encuentra en los movimientos que registra la encuesta en Araba y, sobre todo, en Gipuzkoa, donde EH Bildu frena su tendencia al alza y cae.

El PNV da la vuelta al resultado y gana en Araba, y Bildu cae en Gipuzkoa

En Araba, el PNV da la vuelta al resultado. Si EH Bildu ganó en 2024 en votos y escaños, ahora lo harían los jeltzales en porcentaje de voto y lograrían empatar en escaños. En 2024, EH Bildu obtuvo 8 escaños y un 29,15% de papeletas, frente a los 7 escaños del PNV con un 26,74%. Ahora, el PNV ganaría con 8 escaños, los mismos que EH Bildu, pero quedaría por delante en porcentaje de voto con un 29,1% frente al 28,3% de Bildu.

En Gipuzkoa, sigue ganando el grupo de Pello Otxandiano, pero lo noticioso en este caso es que el PNV rompe la tendencia al alza que mantenía EH Bildu en los sondeos, incluidas las prospecciones para las Juntas de Gipuzkoa, donde la coalición abertzale seguía ampliando su ventaja. Sin embargo, ahora, EH Bildu se quedaría con sus 11 representantes pero perdería ya algo de porcentaje de voto (del 39,82% pasa 38,4%), mientras que el PNV remonta con un asiento más, hasta conseguir 10, y sube del 31,38% al 33,7% de voto, 2,32 puntos más. Bildu pierde 1,4. 

En ambos casos, el PNV se acerca a los porcentajes de voto registrados en 2016, antes del coronavirus. En Gipuzkoa, en 2016, logró un 34,09%, y en Araba, un 28,01%. El PNV podría gobernar de nuevo con una mayoría absoluta con sus socios del PSE e, incluso, esa alianza aumentaría su fuerza en un escaño más (40 frente a los 39 actuales, cuando el límite está en 38). Pero el incremento procede del propio PNV, ya que los socialistas, esta vez, bajan y pierden un escaño en el Parlamento hasta situarse en 11, con un 13,6% de voto. 

El PSE experimenta este descenso en Gipuzkoa, pero habría que aportar algo de contexto, ya que perdería el último escaño que ganó por un puñado de papeletas en 2024. Ahora bien, teniendo en cuenta que los partidos de adscripción estatal suelen ser muy sensibles a la salud de sus matrices en el Estado, es probable que no estén favoreciendo al PSE las revelaciones sobre el caso Cerdán y el presunto cobro de comisiones por parte del exsecretario de Organización de Pedro Sánchez. Aunque el líder del PSE, Eneko Andueza, ha proclamado la ambición de su partido de liderar los gobiernos, tampoco parece que le ayude a tirar del carro de estos resultados la apuesta por confrontar en público con el socio mayoritario, el PNV. 

El PP pierde un representante mientras Vox gana votos en toda la CAV

Siguiendo con Gipuzkoa, el PP conservaría el representante que tiene en ese territorio. Pero también perdería un escaño a nivel de la comunidad autónoma y pasaría a tener 6. En su caso, se lo deja en Araba, donde el PNV gana uno, pero quizás sea otro movimiento el que explique el declive popular: la subida de Vox. 

El PP se quedaría con 3 asientos en lugar de los 4 actuales en Araba. Javier de Andrés mantiene una estrategia beligerante con el PNV con la premisa de que puede captar el voto moderado que no entienda los acuerdos de los jeltzales con Pedro Sánchez pero, por ahora, esta estrategia basada en llevar los debates de Madrid al Parlamento Vasco no parece que le permita ensanchar su representación ni mantenerla siquiera. El PP venía de conseguir el 15,89% de los apoyos en Araba, y la encuesta los reduce al 13,5%. No sube tampoco en los otros dos territorios. Tanto Sumar como Vox conservarían el escaño que tienen cada uno de ellos en este herrialde, y que es el único que poseen a nivel de la comunidad autónoma. Sumar perdería a nivel de la CAV 0,31 puntos, pero la extrema derecha sube en términos generales y en Araba: Vox pasaría del 2,03% al 3,2% en la CAV, crecería en todos los territorios y, en Araba, ampliaría su respaldo hasta el 6,1%, frente al 3,68% de 2024. En cuanto al resto de partidos con representación en Araba, EH Bildu, con 8, y el PSE, con 4, se mantienen.

Bizkaia, sin cambios

En Bizkaia, el reparto de escaños se mantiene sin cambios. El PNV volvería a ganar con 11 escaños y aumentaría su porcentaje de voto desde el 39,08% de 2024 hasta el 39,8%. EH Bildu quedaría en segunda posición con sus 8 asientos actuales y una leve mejoría desde el 28,28% de respaldo hasta el 28,5%. El PSE se queda con sus 4 escaños y el PP se mantendría también con sus 2 representantes actuales. La abstención en la CAV sería del 39,8%, similar a 2024 y, por tanto, todavía en niveles elevados.

"Alejarse del ruido"

La encuesta es solo una fotografía puntual, y no se suele trabajar solo con el voto directo expresado por los encuestados, sino con estimaciones de voto que cruzan otros datos y respuestas. Pero el interés de los sondeos radica en que dibujan tendencias. Desde las elecciones de 2024, se había convertido en objeto de análisis si EH Bildu había tocado ya su techo electoral, o si todavía era capaz de ensanchar su base tradicional hacia sectores de la izquierda estatal. Con Podemos desaparecido del Parlamento y Sumar en su mínima expresión, la capacidad de seguir arañando votos a la izquierda estatal empieza a mostrar sus límites. El PNV, tras la publicación de la encuesta, dijo por boca de su portavoz en el Parlamento, Joseba Díez Antxustegi, que esta es “solo una encuesta” pero les da “fuerzas para seguir por el mismo camino”. Y cree que la clave es “alejarse del ruido y del conflicto y responder a las principales preocupaciones de la sociedad: seguridad, vivienda y salud”.