El lehendakari ha trasladado su preocupación ante la "crisis política y de gobernabilidad" que atraviesa Francia. En un mensaje difundido a través de las redes sociales, Imanol Pradales ha aseverado que los últimos acontecimientos, "además de ralentizar el avance europeo", tendrán "un impacto directo" en los intereses vascos ya que se trata del principal destino exportador desde Euskadi, sobre todo en industria manufacturera, automoción y agroalimentación.

Pradales ha alertado de las posibles consecuencias de la "espiral francesa", pudiendo "influir también negativamente en proyectos fundamentales para la agenda vasca". Cuestiones vitales para el Ejecutivo vasco como el impulso de la macrorregión Atlántica, la oficialidad del euskera en Europa, la mejora de la conectividad eléctrica transfronteriza y la conexión norte de la Y vasca con el trazado ferroviario francés, que "ya acumula un retraso histórico".

Repercusión

De hecho, el lehendakari ha lamentado que "la incertidumbre que se vive a nivel ministerial (en Francia) ya ha supuesto la cancelación de contactos al más alto nivel" para abordar la conexión de ambos territorios a través de la alta velocidad ferroviaria.

Tras referirse a Francia como la segunda potencia europea tras Alemania, ha advertido de que la situación política que atraviesa el país galo "abre la puerta a una potencial crisis financiera" e incrementa la sensación de incertidumbre en Europa, en un momento en que es necesaria una UE "más unida y fuerte que nunca". "Hoy la Unión Europea se juega su supervivencia", ha afirmado.

El proyecto europeo, en juego

En un momento en que la UE requiere de "gobiernos estables, eficaces y comprometidos con la profundización en el proyecto europeo, lamentablemente, Francia lleva demasiado tiempo sumida en un círculo vicioso de inestabilidad, provisionalidad y cortoplacismo que parece no tener fin", ha aseverado. "La única salida del atolladero en Francia es que quienes creen en los valores (europeos) aparquen definitivamente sus diferencias, los defiendan frente al fanatismo y los extremismos, y consensuen un proyecto de futuro compartido e ilusionante. Desde Euskadi tomamos buena nota y nos reafirmamos en la prioridad de proteger la estabilidad, los valores democráticos y la política constructiva", ha concluido.