El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha expresado este martes su respeto a la huelga de tres días convocada por asociaciones de jueces y fiscales "por discutibles que sean los motivos" y fuentes de su departamento han señalado que las reformas seguirán su tramitación parlamentaria.

En un mensaje en X, Bolaños ha destacado que existe una mayoría parlamentaria a favor de modernizar la Justicia y ha defendido que la ley "amplía y fortalece la carrera judicial y fiscal y garantiza la independencia del Poder Judicial", con lo que se muestra convencido de que la reforma contará con consenso. "Máximo respeto a la huelga convocada, por discutibles que sean los motivos", ha subrayado.

Cinco asociaciones conservadoras de jueces y fiscales han convocado una concentración frente al Tribunal Supremo para el sábado 28 y han anunciado tres días de huelga (los días 1, 2 y 3 de julio) si no se retiran los proyectos legislativos que reforman el acceso a la carrera y el estatuto del Ministerio Fiscal.

Fuentes del Ministerio han señalado que las leyes seguirán su tramitación en la Cortes porque la mayoría parlamentaria y la mayoría de la sociedad está con las reformas. "El gran dilema en la Justicia ahora es: reformas o inmovilismo", señalan desde el departamento que dirige Bolaños.

Reconocen que es normal que las reformas de calado generen "algunos temores o reticencias, sobre todo en un sector donde el inmovilismo era la norma", pero se muestran convencidos de que lo que hoy genera debate mañana será un consenso, tal y como ha sucedido con todas las reformas de la Justicia.

Defiende que estas reformas modernizan la Justicia para que sea más eficaz, ágil y cercana a la ciudadanía y señalan que cuando estas reformas estén ya aprobadas y en vigor tendremos muchos más jueces, magistrados y fiscales gracias a las convocatorias de casi 500 plazas anuales durante 3 años y un sistema de becas blindado por ley.

Destacan, asimismo, que con la reforma las pruebas para acceder a la carrera judicial o a la fiscal pasan del modelo de finales del siglo XIX, memorístico, a otro donde se evalúa también la expresión escrita y la capacidad de relacionar conocimientos.

"Vamos a acabar por fin con la precariedad de juezas y fiscales sustitutas con un proceso garantista basado en el mérito y ya no enfrentaremos sanciones millonarias de la UE", indican desde Justicia, que recuerda que "con la reforma de la LECrim homologaremos nuestro proceso penal, que es del siglo XIX, al del resto de Europa".