El nuevo partido Izquierda Española, liderado por Guillermo del Valle y que se presenta como alternativa al PSOE, se presentó ayer de forma oficial en un acto en Madrid al que acudieron algunas caras conocidas del ámbito político como el exdiputado socialista Pedro Bofill, el exportavoz del grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Madrid Ángel Pérez; la que fuera portavoz del PSOE en tiempos de Alfredo Pérez Rubalcaba y que luego fichó por Ciudadanos para ser eurodiputada, Soraya Rodríguez; el exdiputado vasco de UPyD, Gorka Maneiro, y otras figuras destacadas provenientes de formaciones del mismo espectro.

La formación tiene un mensaje claro contra los nacionalismos, así como aspiraciones de aglutinar el voto de los “huérfanos del sanchismo”. De hecho, en el transcurso de las intervenciones en la puesta de largo de Izquierda Española, proclamaron su carácter “antinacionalista”, una condición que “debemos reivindicar en el Estado y en la nación común que se llama España, y hacerlo sin complejos”. Además, arremetieron contra el presidente, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por sus negociaciones con Puigdemont en Suiza. A su juicio, “se reúnen en Ginebra para ver cómo se gobierna España”, agregaron, a la par que lamentaron que los independentistas catalanes vayan ganando la partida al Ejecutivo español. “Ya han obtenido lo primero, que era la amnistía, y van a por el reconocimiento de la nacionalidad. Pero la soberanía reside en el pueblo español y no hay derecho de autodeterminación de una comunidad autónoma”, según Soraya Rodríguez.

Alternativa “igualitaria desde la izquierda a las políticas llevadas a cabo por el actual Gobierno” del PSOE y Sumar, Izquierda Española aboga por “defender los derechos y libertades de todos, sin importar su código postal”, así como “eliminar los privilegios concedidos a los nacionalistas y revisar el modelo territorial”.