Imanol Pradales no quiere que el ruido estatal o el catalán lo distraigan de la partitura que tiene que tocar el PNV para las elecciones vascas del 21 de abril, unos comicios que los jeltzales quieren enfocar en clave exclusivamente vasca y de propuestas. El candidato a lehendakari ha aprovechado este jueves su visita a un punto de encuentro electoral en Donostia para seguir desgranando su proyecto y para referirse una vez más a las dificultades en el acceso a la vivienda, ya con un mayor nivel de concreción y bajando a la letra pequeña con dos propuestas contantes y sonantes. Por un lado, Pradales se comprometió a crear una línea pública de avales para financiar el 20% de la vivienda, el porcentaje que los bancos no financian. En la actualidad, si alguien quiere adquirir una vivienda, el banco solo le concede un préstamo sobre el 80% del valor del piso, y el otro 20% lo tiene que aportar de sus ahorros. Ese 20% es el que Pradales se compromete a conceder desde lo público. Por otro lado, se propuso ampliar los límites de renta para acceder a viviendas públicas o protegidas. La última vez que se elevó el límite, el año pasado, pasó de 25.000 a 27.125 euros anuales para el alquiler protegido, de 39.000 a 42.315 para un piso en régimen general de arrendamiento o compra, y de 50.000 a 54.250 euros para viviendas tasadas. Pradales consideró que los límites se han quedado cortos y apostó por proteger a la clase media.

Las medidas se aplicarían a compra y alquiler. Pradales, en ese sentido, también se comprometió a mantener las deducciones fiscales de las que gozan los vascos que compren una vivienda, para seguir echando una mano a quienes tienen que hacer frente a la losa de la hipoteca. Pradales se comprometió a mantener la deducción “frente a quienes abogan por eliminarla”. No señaló a nadie, pero este anuncio llega tan solo un día después de que el candidato de EH Bildu, Pello Otxandiano, presentara su propuesta de vivienda, donde se cuestiona abiertamente la continuidad de esa deducción. 

La propuesta de Bildu decía lo siguiente: “La fiscalidad actual fomenta la cultura de la propiedad. La CAV es la única comunidad del Estado que realiza desgravaciones a cambio de comprar una casa. Por eso, dejamos de reclutar 312 millones de euros al año. Eso no se puede eliminar de un día para otro, pero creemos que debemos empezar a discutir sobre la necesidad y el efecto de esta desgravación”.

"Una de las principales preocupaciones"

Un día después de que Bildu presentara sus propuestas, Pradales puso sobre la mesa dos medidas concretas. “Somos conscientes de que el acceso a la vivienda es una de las principales preocupaciones de la ciudadanía. Así nos lo han transmitido, y por eso hoy queremos proponer dos cuestiones muy concretas. Por un lado, la creación de una línea de avales pública vasca para financiar con las mejores condiciones posibles ese 20% que los bancos no financian. Y, por otro, vamos a ampliar el límite de renta establecido para acceder a una vivienda pública o protegida”, detalló.

Esta propuesta llega en un momento en que el PNV está defendiendo las capacidades de autogobierno de Euskadi para diseñar sus propias políticas de vivienda. La parte jeltzale del Gobierno vasco interpuso un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Vivienda estatal, y esa decisión le ha valido que se cuestione su compromiso en este ámbito, incluso desde sus socios del PSE, que además son los que gestionan la cartera del ramo en el Gobierno de Urkullu. Pradales, que ha puesto en valor durante semanas lo realizado hasta la fecha y el parque de vivienda de Euskadi, ha dado un golpe de efecto con dos propuestas de su propia cosecha. 

El Gobierno español de Sánchez también anunció hace meses una línea de 2.500 millones del ICO, un pastel que se tiene que repartir en todo el Estado y que avalaría el 20% del préstamo, pero cumpliendo determinados requisitos de renta, para primera vivienda y, en el caso de las familias, para aquellas con niños a cargo. Pradales propone una línea desde Euskadi.

Y Pradales defendió que sigan en pie las deducciones por vivienda. “Vamos a defender que se mantenga la deducción fiscal por inversión en vivienda habitual porque hay miles de vascas y vascos que tienen una hipoteca a la que hacer frente”, sostuvo, para añadir que esta es “una línea roja” que el PNV no va a pasar. “Vamos a defenderlo con uñas y dientes. Las personas que han comprado una vivienda tienen derecho a mantener esa deducción en la declaración de la renta”, dijo. Calculó que más 360.000 personas en la comunidad autónoma se acogen a este descuento y avisó de que el PNV no las va a dejar en la estacada, y menos aún tras haber sufrido el varapalo de la subida de los tipos de interés.

Nueva forma de relación

En la apertura de un local electoral en Donostia, el PNV defendió que ese “indargune” nace para adaptarse a los cambios que demanda la ciudadanía a la hora de relacionarse con la política. En ese foro, habrá debates, reuniones, exposiciones, desayunos de trabajo, charlas y entrevistas con representantes de la sociedad de Gipuzkoa. Una forma de tender puentes y escuchar, pero también para ayudar a aquellos que tengan dudas sobre el voto por correo. “No se trata de presentar el mejor proyecto, sino de construirlo entre todos. Pensar en el futuro de Euskadi sin contar con la ciudadanía no tiene razón de ser. Estamos en un momento de cambios, de incertidumbre, pero debemos reaccionar. Es momento de aportar, de escuchar y de entusiasmarnos con ello”, dijo.