El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realizó una parada en la campaña gallega en el fin de semana previo al decisivo 18 de febrero en un acto en el auditorio Mar de Vigo en el que lanzó un mensaje contundente al PP, que se presupone que vencerá en la cita electoral del próximo domingo. Alumbrando la esperanza de que la suma del resto de contendientes –PSdeG, BNG y Sumar– pueda desplazar al aspirante popular Alfonso Rueda de la Xunta, y de paso complicar sobremanera el futuro político del presidente de la formación conservadora Alberto Núñez Feijóo, el líder socialistas afirmó que el 18-F no se jugará “el futuro de Feijóo”, sino que “nos estamos jugando el presente y el futuro de Galicia”.

Ante unas 1.600 personas que abarrotaron el recinto, el socialismo se conjuró para emular en Galicia la jugada de las pasadas elecciones generales. Es decir, minimizar la victoria del PP y tratar de asaltar el poder en la Xunta mediante la aritmética. De hecho, los mensajes que viene lanzando desde las filas socialistas viene a advertir que el “hilo directo entre Moncloa y la Xunta significa poner la directa en Galicia durante los próximos cuatro años y eso lo garantizamos con Gómez Besteiro al frente de la Xunta y con nosotros al frente del gobierno de España”. Por ello es “tan importante”, a juicio de Sánchez, “votar el cambio” el próximo 18-F. El electorado gallego debe tener bien claro que “en quién hay que depositar voto” para el “gobierno del cambio. La utilidad del voto es al PSOE y pido concentrar el voto del cambio en el PSOE y en Gómez Besteiro”, insistió.

El presidente, en su cuarto fin de semana consecutivo en tierras gallegas, no tuvo reparos en admitir que confía en repetir, aunque a menor escala, lo sucedido en las últimas elecciones generales. Tanto que llegó a solicitar “a los que votaron el 23-J progresista y socialista que no miren para otro lado” en esta ocasión, porque “la utilidad del voto es el cambio y el gobierno del cambio. Y esas dos dimensiones solamente tienen una papeleta y un nombre: el PSOE y José Ramón Gómez Besteiro. El 18-F todos a votar en masa para enviar al PP a su casa”, animó.

No en vano, la radiografía que Sánchez dibujó sobre el panorama actual de Galicia no es nada esperanzador. Y es que el PP gallego, en manos de diferentes presidentes, “llevan 15 años gobernando” y su proyecto “no da para más”. Estaría “agotado”. Lo que es peor, no tienen proyecto y hay urgencia de cambio en Galicia para alcanzar las oportunidades” que están disponibles. Así, remarcó que durante esta década y media “lo único que hizo el PP fue triplicar la deuda pública gallega y, en dos años como presidente del PP –en referencia a Feijóo, de quien Rueda tomó el testigo tras el salto del primero a Madrid– lo único que ha hecho es abrir las puertas de par en par a Vox en sus gobiernos, así que, mala gestión y malas compañías como presidente del PP”.

A la vista que de que el Ejecutivo de Sánchez da pasos para poder llegar a “ampliar avances sociales y derechos”, Feijóo “debe de vivir” este panorama “como un drama”, vaticinó el presidente y líder del PSOE. Y es que el dirigente popular “salió de Galicia pensando que iba a ser presidente de España y vuelve a Galicia con la única pretensión de seguir siendo presidente del PP”. Las críticas a Feijóo no quedaron ahí, si no que incluso su labor fue afeada. Hemos escuchado al jefe de la oposición decir que Huelva está en el Mediterráneo y Badajoz en Andalucía, mal en geografía… También ha dicho que el sol dilata las pupilas, mal en biología, también dijo que íbamos a entrar en recesión, mal en economía...”, resaltó. En definitiva, “España no merece una oposición incolora, inflamable y tóxica”, sino que “necesita y merece una oposición útil”, concluyó.