Continuará. El empujón legislativo que ha protagonizado este jueves el Parlamento Vasco con la aprobación de seis leyes (Empleo, Protección de Datos, Educación, modificación de la Ley de Suelo, Instituto Vasco de Finanzas y medidas para combatir la deslocalización de empresas) no es el canto del cisne. El pleno previsto para este viernes, con la aprobación de los Presupuestos en el orden del día, tampoco será el final. Serán los últimos plenos del año, pero no de la legislatura. Para febrero está previsto retomar la aprobación de proyectos con cuatro leyes, las de Transición Energética, Cooperación, Infancia y Adolescencia y, si fuera posible, también la de Igualdad de Trato y No Discriminación. Los grupos, además, han decidido habilitar enero para presentar enmiendas a uno de esos proyectos, el de Infancia. 

Y, al margen de las iniciativas legislativas, hay otras medidas en ejecución, como la reducción de listas de espera sanitarias o las ayudas a la emancipación, para las que el lehendakari Urkullu necesita seguir gobernando al menos hasta marzo, lo que apunta como mínimo a abril como fecha para las elecciones vascas. Mientras la oposición alimentaba ya un adelanto electoral inmediato y vaticinaba un periodo improductivo donde Urkullu simplemente seguiría adelante por pura inercia, los plenos del Parlamento y las iniciativas que quedan por delante cargan de razones al PNV para seguir.

Decía el lehendakari en el último pleno de control que aún tiene que desarrollar iniciativas del programa y que la palabra dada debe cumplirse. En ese sentido, a nivel legislativo, el cumplimiento roza ya la totalidad. El programa legislativo del Gobierno vasco, que recogía el número de iniciativas que debían enviarse al Parlamento para su tramitación, las cifraba en 36. De todas ellas, no se va a quedar ninguna sin llevar al Parlamento. Al margen de estas leyes, algunas nuevas surgieron sobre la marcha y, en total, han sido aprobadas ya definitivamente por la Cámara y están en vigor, según los cálculos del Gobierno vasco, una cincuentena. Entre ellas se encuentran las de Salud, Memoria Democrática, Cuerpos y Escalas de la Administración Pública, Empleo Público y reforma de la RGI.

Más iniciativas del 'superpleno': las empresas que se deslocalicen devolverán ocho años de ayudas

En el pleno de este jueves se ha aprobado también la Ley de Protección de Datos para controlar el tratamiento de la información personal por parte de la administración pública. El vicelehendakari Erkoreka la presentó como una actualización tras los cambios en la legislación europea y estatal. Reivindicó la Autoridad Vasca de Protección de Datos. Solo dos comunidades más, Catalunya y Andalucía, tienen un órgano similar. El PP votó a favor, Elkarrekin Podemos-IU se abstuvo, y Bildu votó en contra. En la Ley del Suelo, el Gobierno tuvo el voto de Podemos-IU y la abstención del resto.

Se debatieron también las leyes del Instituto Vasco de Finanzas y las medidas para frenar la deslocalización de empresas, donde el PP realizó una crítica global en ambos casos al interpretar que son medidas propias de una economía proteccionista. Anunció su voto en contra. EH Bildu se abstuvo ante el Instituto de Finanzas porque es una entidad de crédito pero no llega a ser una banca pública, y sí alcanzó un acuerdo con PNV y PSE sobre las medidas para combatir la deslocalización de empresas, que se inspiran en una norma foral vizcaina para pedir la devolución de las ayudas de los últimos ocho años y con intereses de demora a las empresas que se muden para ahorrar costes. No podrán recibir más ayudas en otros ocho años. Elkarrekin Podemos-IU anunció el voto a favor de ambas.