El PP considera que Pedro Sánchez ha diseñado un Ejecutivo “pensado para la bronca y el enfrentamiento, no para gestionar, sino para mantenerse en el poder”. Además de reprochar que este gabinete saldrá “tan caro como el anterior con un número indigno y desproporcionado para los tiempos que corren”, el partido de Alberto Núñez Feijóo, que dejó la réplica sobre este escenario a su portavoz Borja Sémper, cree que el líder del PSOE lanza además “un mensaje preocupante para la separación de poderes” y que cuenta con un “vicepresidente sin cartera, Carles Puigdemont, que dirigirá los designios del país desde Waterloo”. De hecho, censuró que se haya creado un nuevo ministro “para la amnistía”, en alusión a Félix Bolaños, por asumir Presidencia y Justicia. “Es un Gobierno conformado por políticos que de una manera manifiesta se han caracterizado por alentar la confrontación en lugar del diálogo. Es una obviedad que Sánchez elige los mejores albañiles para levantar el muro que nos anunció en su investidura”, ilustró Sémper, que también afeó el nombramiento de Óscar Puente y la permanencia de Fernando Grande-Marlaska, reprobado por el Congreso en varias ocasiones y “salpicado por escándalos de la magnitud de Pegasus, el cese ilegal de Pérez de los Cobos y el grave incidente con muertos en la valla de Melilla”.

Pero la figura de Bolaños fue el dardo de los populares, alguien que “va a ser un ministro para la amnistía, para su desarrollo y su garantía, con conexión directa entre Moncloa, Justicia y las relaciones con las Cortes”. Según Sémper, es “verdaderamente llamativo el poco aprecio, ni siquiera estético, por la división de poderes. Es un nombramiento que apuesta por continuar politizando la Justicia y es un claro mensaje a dos actores fundamentales: al Poder Judicial y a la Unión Europea”, sostuvo, para añadir que Bolaños “está diametralmente en oposición a las indicaciones de la UE” relativas a “despolitizar” el CGPJ. “Tras los acuerdos de la vergüenza contra la Constitución, es un Gobierno que nace manchado por la forma de llegar al poder, haciendo justo lo contrario de lo que prometió en campaña”, recalcó. El PP ahondó en que no hay fichajes ni incorporaciones de la sociedad civil, algo que achacó a que “nadie está dispuesto a subirse a un barco que está claramente a la deriva y que apuesta por el choque”.

Bolaños llama a Reynders

Precisamente ayer Bolaños estrenó su nueva etapa contactando por la tarde con la vicepresidenta de Valores y Transparencia de la Unión Europea, Vera Jourová, y el comisario de Justicia, Didier Reynders, con el propósito de adelantarles la posición del Gobierno sobre la proposición de ley de amnistía presentada por el PSOE. El ministro visitará Bruselas la semana que viene para mantener reuniones con ambos y defender una ley que “responde a la voluntad compartida por la mayoría absoluta de los partidos del Congreso de normalizar la situación institucional, política y social en Catalunya, y de abrir una nueva etapa que supere la tensión de los últimos años”. Es decir, para volver a decirles que se trata de una “cuestión interna”.