La decimoquinta jornada de protestas frente a la sede del PSOE en Madrid ha reunido a un millar de personas en una noche en la que el protagonismo ha sido para el diputado de Vox Javier Ortega Smith, que ha terminado increpado a las fuerzas policiales y defendiendo a los manifestantes.

La concentración del viernes ha reunido apenas a la cuarta parte de los 4.000 manifestantes que se congregaron este jueves tras la investidura de Pedro Sánchez y queda lejos de los 8.000 que se reunieron en la manifestación más numerosa.

Agresivos con la prensa

Lo que sí ha crecido es la hostilidad hacia los periodistas, a los que han arrojado algunas latas de cerveza y huevos mientras estaban informando. Con gritos contra los informadores como "Prensa chavista, fuera de mi vista", "manipuladores", "traidores" o la advertencia de "poneos los cascos", ha discurrido la concentración en los alrededores de la sede socialista, en la que un grupo con ganas de seguir protestando ha advertido: "Este año, las uvas en Ferraz".

También han quemado una bandera independentista de Catalunya con gritos de "Esta estelada la vamos a quemar".

Ortega Smith increpa a los antidisturbios

Siguiendo el patrón de ocasiones anteriores la situación se ha tensado cuando los manifestantes más radicales, algunos embozados y entonando el 'Cara al sol' y el himno de la División Azul, han tomado posiciones en las primeras filas de la protesta.

Tras zarandearlo repetidamente, han logrado abrir el vallado que protege la zona más próxima a la sede socialista para después avanzar hasta situarse a apenas 10 o 15 metros de los antidisturbios, que se han replegado varios metros.

Tras unos minutos de tensión, algunos de los manifestantes se han retirado hacia la cercana calle del Marqués de Urquijo donde el diputado de Vox Javier Ortega Smith les ha arengado y les ha pedido que no dieran a la policía motivos para cargar.

A los agentes les ha increpado: "Agentes, lo siento, pero hoy no vais a poder dar porrazos, os vais a quedar con las ganas" y les ha reprochado que no dejasen retirarse a un grupo de "chavales" a los que habían rodeado, con un dispositivo que ha calificado de exagerado.

Ha acusado a los agentes de practicar una "cacería" y una "detención colectiva" y ha pedido que dejaran salir a los manifestantes "pacíficos".

Antes, el también portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid había dicho a los periodistas que a su partido le gusta "estar en la calle, estar con los españoles" y "afrontar los problemas de cara y no silbando hacia otro lado y disimulando".

"El Partido Popular es un partido acomplejado con los separatistas y no tuvo inconveniente en pactar con ellos", ha afirmado Ortega-Smith, que ha reiterado la intención de su formación de ilegalizar las formaciones independentistas.

Lanzamiento de objetos

Como en noches anteriores, los manifestantes han lanzado botes de humo y otros objetos contra las fuerzas de seguridad, que les han advertido en varias ocasiones para que cesasen los lanzamientos.

Las protestas han arrancado poco antes de las ocho de la tarde con las ya habituales consignas de "Pedro Sánchez, a prisión", "No es una sede, es un puticlub", "Unidad nacional" o "Felipe, masón, defiende tu nación" y otros nuevos como "Felipe reacciona, te quedas sin corona".

En la protesta se han visto pancartas con lemas como "SOS Europe, help Spain, save democracy", "SOS Europe, no amnesty" y otra que simula un cartel electoral con el texto "Confía en tu gobierno, obedece" y con los ojos del rostro de Sánchez tachados.

Los manifestantes portaban banderas de España, algunas con el escudo constitucional recortado, y enseñas tradicionalistas con la Cruz de Borgoña. En un semáforo de unas de las calles por donde discurre la protesta han colgado boca a abajo una foto de Sánchez con la palabra "traidor".

Poco antes de la medianoche los manifestantes se han dispersado.