Si las opciones de un acuerdo de investidura entre el PP y el soberanismo catalán eran ya, mínimas, residuales, casi inexistentes; este domingo el propio Alberto Núñez Feijóo enterró definitivamente esa remota vía al tachar de “chantajes” las demandas de grupos como Junts.

En los últimos días, los populares alentaron la opción de unas conversaciones con los de Carles Puigdemont y, en contradicción con su discurso habitual, definieron a JxCat como partido “cuya tradición y legalidad no están en duda”. Por ello, Feijóo sí se reunirá con los independentistas catalanes en el marco de las reuniones que entablará a lo largo de esta semana, pero no considerará en ningún momento exigencias de esta formación como la Ley de Amnistía para los procesados por el 1-O.

De “chantaje” tildó el líder del PP estas demandas independentistas en un mitin de inicio de curso en el castillo de Soutomaior (Pontevedra), en el que también agregó que su disposición al diálogo con el soberanismo no quiere decir que vaya a aceptar “lo que está dispuesto a aceptar el partido de Sánchez”, en referencia a los socialistas.

“El encargo de la investidura conlleva la obligación de hablar con aquellos que quieran hablar y después de hablar se puede coincidir o discrepar, y esto es lo que intentaré durante las próximas semanas. Hablar sí, dialogar también, pero chantajes no, subastas no, someterme a lo que quieran las minorías no”, argumentó.

En su intervención también resaltó que en su discurso de investidura planteará las reformas que considera “necesarias” para el momento político, económico e institucional actual.

“Vamos a presentar nuestra candidatura a la presidencia del Gobierno y, aunque no saliese por cuatro votos, lo que sí os puedo asegurar es que las ideas, las propuestas y el programa que voy a exponer en el Congreso de los Diputados tendrá vigor durante los siguientes años”, expresó, dándose así por resignado a perder la votación, pero confiando en que este intento le sea de utilidad para construir una alternativa a Sánchez.

“Aunque no sea una investidura a corto plazo, si será la primera piedra del próximo Gobierno de España, porque os aseguro que estoy absolutamente convencido de que ahora o después el próximo Gobierno de España será un Gobierno del PP”, añadió Feijóo.

En esa línea, el líder del PP opina que es “mejor perder una investidura” que hacer perder “la dignidad” a las instituciones democráticas, la “seguridad jurídica” o la “credibilidad” de la democracia en el Estado español.

Además, incidió en que, si finalmente Sánchez vuelve a ser presidente, “sería la primera vez en la historia de España que aquel que gana las elecciones y le faltan cuatro votos para ser investido presidente del Gobierno tiene que dar paso a aquel que pierde las elecciones y que necesita a 24 partidos para disgregar España”.

Así, el candidato del PP hizo hincapié en que, a su juicio, Sánchez está dispuesto a realizar todo tipo de “cesiones” a los soberanistas catalanes para ser investido presidente: “Si la investidura solo depende de ceder más, si la investidura solo depende de dar más, de que se pueda plegar más a todos los que quieren irse de nuestro país, si la investidura consiste en humillar más a las instituciones, está claro que esa investidura la ganará Sánchez. Pero está claro que esa investidura la perderá España”.

El líder del PP estuvo acompañado en este acto de apertura del curso político a los pies del castillo de Soutomaior por algunos de sus principales barones autonómicos: los presidentes de Andalucía, Juanma Moreno; de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; de Aragón, Jorge Azcón; de Extremadura, María Guardiola; de Murcia, Fernando López Miras, y de Baleares, Marga Prohens. Pero lo más significativo fue la ausencia de Isabel Díaz Ayuso, que junto al valenciano Carlos Mazón se ausentó alegando problemas de agenda.

“Hipocresía”

Poco más tarde de la intervención de Núñez Feijóo, en el PSOE salieron a replicar su argumentario. De esta manera, la ministra de Hacienda y Función Pública en funciones, María Jesús Montero, calificó de “hipocresía” la disposición del presidente del PP a hablar con los grupos independentistas de cara al debate de investidura.

“Es una pura hipocresía decir ahora que quiere hablar con los grupos independentistas cuando ha estado diciendo que son inconstitucionales a lo largo de toda esta legislatura”, valoró Montero en unas declaraciones remitidas a los medios.

La ministra en funciones también se refirió al hecho de que al PP le hacen falta cuatro apoyos más para que Feijóo pueda ser investido y cree que vive fuera de la realidad: “Se aferra a unos números que no le dan y, por otra parte, niega que la ciudadanía española ha dicho contundentemente que no a un Gobierno del PP y de Vox”.


Críticas a Feijóo del PP catalán

El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, ha sorprendido al rechazar con contundencia el diálogo con Junts, partido que a su juicio tiene como “tesis esencial que España es una dictadura dirigida por un rey fascista”. “Junts sí es mi rival. Que alguien me diga de qué hay que ‘hablar’ con ellos...”, escribió ayer por la tarde en un mensaje en la red X (antes Twitter), en el que aludía claramente al discurso de Feijóo de arranque de fin de curso, en el que se mostró dispuesto a reunirse con JxCat.