La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha tomado posesión del cargo este jueves asegurando que su Ejecutivo no recortará "derechos ni libertades" y reiterando su compromiso de "impulsar y liderar el diálogo con el que hemos sido capaces de sacar adelante el proceso que nos trae hasta este acto".

Chivite ha jurado su cargo en el atrio del Parlamento de Navarra en un acto en el que han participado el presidente de la Cámara, Unai Hualde, y la vicepresidenta primera del Gobierno de España en funciones, Nadia Calviño.

La socialista ha explicado que "nadie puede cambiar la esencia de lo que somos" y se ha comprometido a defender el "autogobierno en base a la LORAFNA, la Constitución y el diálogo institucional. Que defienda nuestro autogobierno, nuestra esencia como comunidad, y siempre desde el respeto a todas las ideas que se defiendan en el marco de las instituciones democráticas".

Chivite cuenta con 21 apoyos en un Parlamento con 50 representantes, por lo que necesitará contar con grupos que se encuentran fuera del Ejecutivo para aprobar medidas: "Este va a ser un gobierno de coalición en minoría parlamentaria, pero de mayoría social. Porque sabemos gobernar desde la centralidad y con una mirada inclusiva. Sabemos dialogar para acordar y encontrar los apoyos para sacar adelante las propuestas".

La presidenta es la primera mujer que repite en el cargo y ha marcado los ejes de acción de su nuevo Gobierno, que serán la transformación industrial, la sostenibilidad, el fortalecimiento y modernización del sistema público de salud y, en especial, de la Atención Primaria o el impulso de la educación pública, que ya es "referente en calidad, pero también en equidad y la promoción de la coeducación".

Además, mantendrá la red de cobertura social para familias y personas en situación de vulnerabilidad o con más dificultad, y hará políticas de empleo que "contribuyen a que hoy estemos en récords de afiliación a la seguridad social y con menos de 30.000 personas desempleadas".

Propone también "un plan de convivencia que traslada la verdadera historia del terrorismo de ETA a las aulas y que entiende las políticas de memoria como un patrimonio que hemos de preservar, precisamente, para poder avanzar" e insistirá en el avance del autogobierno de Navarra.

Chivite ha basado varias partes de su discurso en la experiencia de la pasada legislatura para tratar de demostrar que podrán lograr mayorías suficientes para aprobar medidas y lograr sus objetivos.

La presidenta ha anunciado que una de sus primeras medidas será constituir una Mesa de trabajo para la reindustrialización de Navarra. "Un reto nuclear que debemos trabajar de manera integral, transversal, audaz, y colaborativa entre el gobierno y la propia sociedad", ha dicho.

En cuanto a las relaciones con el Gobierno central, Chivite ha mostrado su intención de que el Gobierno de Navarra "mantenga la misma relación de lealtad y trabajo con el próximo Gobierno de España".

MENSAJE PARA LA OPOSICIÓN: "NAVARRA AVANZA"

Chivite ha cargado contra los grupos que son "agoreros del apocalipsis". "Navarra avanza y así lo apuntan indicadores tanto económicos como sociales. Difícilmente puede ser creíble quien dibuja la Navarra del desastre, simplemente porque es falso".

También ha marcado distancias con quienes niegan la violencia de género o el cambio climático: "El gobierno que voy a presidir será una barrera infranqueable para los negacionistas de la violencia de género, del cambio climático, para quienes censuran la creatividad artística y cultural, para quienes quieren derogar las leyes de memoria".

"Pondremos freno a quienes quieren una España en la que Navarra desaparezca como es y a la que, como hizo el franquismo, se le arrebaten las competencias que nos definen y que están contempladas en la LORFANA y reconocidas en la Constitución", ha apuntado.