Cuando se cumple un año de la caída de Pablo Casado en el PP, aquellas jornadas de vicisitudes en Génova siguen dando que hablar aunque en el partido liderado por Alberto Núñez Feijóo señalan que ellos no miran “por el retrovisor”. El PSOE también evoca aquel motín para resumir la política desarrollada por los populares desde esas fechas: “El no a todo”. También Unidas Podemos, que ayer LUNES retó a Cuca Gamarra y Javier Maroto a decir públicamente “todo lo que saben” de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya que ellos respaldaron inicialmente al expresidente de su formación cuando estalló el conflicto interno. Aunque no están por la labor. “No nos vamos a enredar en aquellas cuestiones”, admiten, afanados como están en su agenda electoral para desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa. Irónicamente, el portavoz del comité de campaña del PP, Borja Sémper, aseguró que Casado tiene las puertas abiertas porque “ha sido una persona muy relevante” en la fuerza conservadora. “Las puertas de esta sede están absolutamente abiertas a él y a cualquier otro militante. Singularmente a él porque ha sido presidente de este partido y es alguien muy importante para nosotros también”, sentenció, para enfatizar: “No miramos por el retrovisor sino que miramos al presente y al futuro de este partido”.

Interrogado sobre si cree que actuaron bien compañeros de la Ejecutiva del PP que hace un año elogiaron a Casado cuando este aludió a la comisión del hermano de Díaz Ayuso pero después le dieron la espalda, Sémper añadió que él tiene por costumbre “no hacer manifestaciones políticas sobre conversaciones privadas”, y “no comparte” que esas charlas privadas “se hagan públicas”. “Al menos yo no quiero perder el tiempo en cosas que sucedieron hace un año y no creo que quienes tenemos responsabilidades políticas, sobre todo pensando en quienes nos están viendo en su casa, tengamos que enredarnos en esas cosas”, manifestó, para subrayar que la dirección de Feijóo “no está en esa clave”. Fuentes de la cúpula del PP recalcan en privado que se superó aquella crisis de una “manera satisfactoria” y ahora “están pensando en otra cosa”, con la vista puesta en las citas electorales. Reconocen además que Casado hizo cosas buenas y que él mismo está ahora reconstruyendo su vida. “Esto no nos quita un minuto”, zanjan.

Entre tanto, el PSOE cree que nada ha cambiado. Su portavoz, Pilar Alegría, consideró que el PP “solo busca el bienestar de unos pocos” haciendo “política de la mala”. Por su parte, la coportavoz estatal de Podemos, Alejandra Jacinto, recordó que Casado fue “defenestrado” por “denunciar las irregularidades” de Ayuso en la pandemia, concretamente el contrato a una sociedad en la que trabaja su hermano y que sigue “bajo la lupa” de la fiscalía europea. “Es evidente que la ley del silencio no solo funciona en la mafia”, espetó. Gamarra salió al paso para puntualizar que “hicimos lo que teníamos que hacer”. “Fueron momentos muy complicados para todo el PP. Actuamos rápido y hoy los ciudadanos tienen un partido que está centrado solo en sus problemas”, destacó la secretaria general del PP. “Ya dimos todas las explicaciones oportunas”.

Ley del solo sí es sí

Génova prefiere poner el foco en la ley del solo sí es sí. Unidas Podemos volvió a exigir al PSOE que vuelva a la negociación para fraguar un acuerdo “unitario” en el seno del Gobierno, y tachó de “incomprensible” que Pedro Sánchez quiera recurrir a los votos de PP y Vox para aprobar los cambios que registró en solitario en el Congreso. “Hay margen para poder llegar a un acuerdo amplio sin quitar el consentimiento en el centro de la norma y sin volver al Código Penal de La Manada”, consideró la portavoz federal de IU, Sira Rego.