Son ámbitos diferenciados, pero ambos se complementan y reman en la misma dirección. El portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, explicó ayer martes que el Ejecutivo de Urkullu no da por hecho ni mucho menos que se vaya a incumplir el compromiso para transferir los trenes de cercanías a Euskadi, y recordó que aún se sigue trabajando y se espera una respuesta del Gobierno español a las alegaciones que está formulando la parte vasca. Al Gobierno vasco “le corresponde concretar” cualquier acuerdo con el Ejecutivo español, mientras a los grupos parlamentarios del PNV y el PSOE en las Cortes estatales “les corresponde desbrozar” el campo. “Son dos ámbitos diferentes, pero el objetivo del Gobierno, PNV y PSOE es alcanzar un acuerdo”, recalcó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

El portavoz respondió en esa clave a una pregunta que le formularon sobre el plazo para que esa transferencia llegue, y en la que se deslizó que puede haber un retraso, después de que el portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, haya dicho que podría llegar a finales de este año o principios del siguiente. Lo que espera el Gobierno vasco es que se cumplan los compromisos y que se produzca una respuesta del Ejecutivo español a sus alegaciones y se pueda llegar a un acuerdo. En este contexto se ha producido también un movimiento político de calado en el Senado donde, como ya informó este periódico, PNV y PSOE han acordado una enmienda transaccional en la Ley del Sector Ferroviario que permite sacar determinadas líneas del catálogo de interés general, y que se compromete a acompañar el traspaso con dotaciones económicas.

Zupiria no entró en este hecho concreto, aunque de puertas adentro se le conoce relevancia y allana el camino. Lo que dijo ayer martes Zupiria es que todos los participantes en esta negociación están aportando para conseguir ese objetivo común.

No hay fecha para una nueva reunión de los grupos de trabajo de ambos gobiernos. La última se saldó con un choque por las resistencias del Estado a aplicar el método del Concierto Económico. Todos los traspasos llevan consigo que se descuente el traspaso del Cupo que se paga anualmente al Estado. Además, había que garantizar una serie de inversiones comprometidas de antemano.

Zupiria habla como portavoz del Gobierno de coalición PNV y PSE y, desde ese punto de vista, no extraña que no pueda entrar en la pelea política o culpar a los socialistas del bloqueo. Pero sí es cierto que también el PNV en el Congreso y el Senado ve avances en la Ley del Sector Ferroviario y cree que el traspaso será cuestión de tiempo y de limar algunos detalles económicos que siguen sobre la mesa.

Itxaso y los costes

Por su parte, el delegado del Gobierno español, Denis Itxaso, se mostró convencido de que las “dudas” sobre la financiación se van a resolver, según dijo en Radio San Sebastián. Dijo que “lo que se transfiere no es la titularidad de la vía”, sino el servicio, que lo presta Renfe, y que también hay que calcular el coste de algunas infraestructuras para que se acerque al coste que tendrá que asumir Euskadi en el futuro.

Las líneas

Cercanías. Euskadi plantea el traspaso de las líneas Bilbao-Karrantza (pasa por Turtzios), Irun-Vitoria (por Nafarroa), la línea e infraestructura de Bilbao-Balmaseda, y los trayectos Bilbao Abando-Barakaldo-Santurtzi, Bilbao Abando-Barakaldo-Muskiz, Bilbao Abando-Laudio-Orduña, e Irun-Donostia-Tolosa-Brinkola.