ERC quiere aprovechar que se va a tocar el Código Penal -para cambiar la sedición por un delito agravado de desórdenes públicos- para introducir también cambios en lo que a la malversación respecta, delito que también se aplicó a los dirigentes independentistas condenados por el Supremo en 2019 y que acarrea, entre otras cuestiones, que a día de hoy Oriol Junqueras siga inhabilitado.

El razonamiento de los republicanos es que acompasar la supresión de la sedición con una rebaja de la malversación allanaría y facilitaría el camino a los procesados por el 1-O que han sido condenados y también a los pendientes de juzgar, que evitarían casi con total seguridad pisar la cárcel. También quitaría piedras en el camino a los independentistas exiliados que decidan regresar a Catalunya.

Sin embargo, buena parte del resto de formaciones políticas, así como numerosos juristas, advierten de que rebajar la malversación es abrir la caja de los truenos, principalmente porque acarrearía un aluvión de peticiones de revisión de condena, algunas de ellas en casos muy mediáticos. Y es que por este delito, reformado por última vez en 2015 a iniciativa del Ejecutivo de Mariano Rajoy, han sido condenados los principales responsables de tramas de corrupción en el Estado como la Gürtel, como la de los ERE andaluces o como el caso Nóos.

De esta manera, nombres como Francisco Correa y Pablo Crespo (Gürtel), José Antonio Griñán (ERE) o Iñaki Urdangarin y Diego Torres (Nóos) podrían aprovechar la coyuntura en caso de aprobarse una rebaja de penas para pedir su puesta en libertad o el fin de las medidas judiciales en su contra como inhabilitaciones y multas varias. Se daría así una imagen de cierta impunidad en delitos relacionados con corrupción y lucro personal a cuenta de las arcas públicas.

En contraposición a esta tesis, hay quien defiende que no es lo mismo gestionar inadecuadamente fondos públicos, como se achaca a los procesados por el 1-O, que emplearlos en un lucro personal, tal y como ocurrió en Gürtel, Lezo, Púnica o Nóos. Por ello, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha defendido que se haga una diferencia penal entre estos dos tipos de malversación.

Esta distinción ya se hacía antes de la reforma de 2015 pero, según señalan juristas, sería complicado volver a dicho sistema, ya que se estaría dando la imagen de que se legisla ad hoc; es decir, para beneficio de un colectivo muy concreto como es el de los independentistas procesados por el 1-O. En cualquier caso, y a pesar de las dudas que está suscitando que se toque la malversación, Esquerra va a seguir adelante y presentará enmiendas en este sentido a la próxima reforma del Código Penal.

En las dos formaciones que sostienen al Gobierno español, PSOE y Unidas Podemos, hay muchas dudas al respecto. Pedro Sánchez y los socialistas no lo descartaron en un primer momento y la titular de Defensa, Margarita Robles, llegó a defender el lunes que “no es lo mismo el corrupto que se lleva el dinero a su bolsillo que aquel que no se lleva el dinero a su bolsillo”. Sin embargo, unas horas más tarde la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, enfriaba las expectativas ante el revuelo generado por la posibilidad de rebajar el delito.

En Podemos ha ocurrido algo similar. En primer lugar dijeron que presentarían enmiendas en el mismo sentido que ERC, pero posteriormente la dirección estatal se ha desmarcado; aunque los comunes, en sintonía con los republicanos, siguen defendiendo la rebaja en las condenas por malversación.

A la espera de cómo evolucionen los acontecimientos y de si ERC tiene margen para negociar estas enmiendas con el Gobierno de Sánchez, lo que es evidente es que, de prosperar la iniciativa, tendría consecuencias de alcance tanto en el caso del procés como en tramas de corrupción tan mediáticas como Gürtel o Nóos.

‘Caso procés’

Entre los directamente beneficiados por la eventual reforma estarían los cuatro líderes independentistas condenados por el Tribunal Supremo por sedición, pero también por malversación: Junqueras, que recibió 13 años de cárcel y 13 de inhabilitación; y los exconsellers Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa, que fueron sentenciados a 12 años, tanto de cárcel como de inhabilitación.

En su caso, las penas de cárcel les fueron indultadas, pero siguen vigentes las de inhabilitación. A estos nombres se sumarían los ex altos cargos de Vicepresidencia y Economía, Josep Maria Jové y Lluís Salvadó, procesados por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) por presuntos delitos de desobediencia, prevaricación y malversación por la organización del 1-O.

‘Caso Gürtel’ La revisión afectaría igualmente a los 13 condenados por malversación en la sentencia dictada por la Audiencia Nacional por la primera etapa de Gürtel. Entre los beneficiados se encontrarían el cabecilla de la trama, Francisco Correa; su número dos, Pablo Crespo; el exalcalde de Majadahonda Guillermo Ortega; o el denunciante de la trama, José Luis Peñas. También se vería afectada la condena impuesta a Correa por la AN en otra de las piezas de Gürtel: la relativa a las actuaciones de la trama en el municipio madrileño en Boadilla del Monte.

‘Caso ERE’

Griñán está a un paso de la cárcel por malversación. EFE

También podría verse beneficiada una decena de personas que fueron condenadas por la gestión de los ERE de Andalucía, incluido Griñán, que está a escasos días de entrar en prisión. El pasado septiembre, el Tribunal Supremo confirmó para ellos penas de prisión de hasta 7 años y 11 meses de prisión por un delito de prevaricación en concurso medial con malversación de caudales públicos.

Junto a Griñán, constan los exconsejeros de Empleo Antonio Fernández y José Antonio Viera, los exconsejeros de Innovación Francisco Vallejo y Jesús María Rodríguez, la exconsejera de Hacienda Carmen Martínez Aguayo, y otros antiguos altos cargos de la Junta andaluza. El Supremo ratificó la tesis de que eran conocedores o conscientes del “sistema ilegal” implantado para conceder los fondos.

‘Caso Nóos’

Urdangarin cumple condena por este mismo delito. EFE

Algunos de los condenados por el caso Nóos podrían verse, a su vez, beneficiados por la medida, incluidos Iñaki Urdangarin, quien a pesar de su semilibertad no ha terminado de cumplir su condena de 5 años y 10 meses de prisión, y su exsocio Diego Torres. Urdangarin, desde junio de 2021, tiene permiso de Instituciones Penitenciarias para acudir solo un día por semana a la cárcel de Zaballa gracias a la modalidad de control telemático por la que cumple el tramo final de su condena en semilibertad. También fue condenado a 5 años y 8 meses de prisión -y 4 años de inhabilitación absoluta- el exvicepresidente del Instituto Nóos, Diego Torres, por prevaricación en concurso medial con malversación y un delito contra la Hacienda Pública.

Por último, y de prosperar la iniciativa que impulsa ERC, podría verse afectada la situación del expresident del Govern balear Jaume Matas, también condenado en el caso Nóos por malversación.