La gira de Yolanda Díaz para presentar Sumar la trajo ayer a Bilbao, donde llevó a cabo otro acto de escucha para dar forma y testar los apoyos de su proyecto. La vicepresidenta del Gobierno español y ministra de Trabajo aprovechó para mantener el pulso con la parte socialista del Consejo de Ministros e insistió en el precio de la cesta de la compra, aunque en las últimas horas el debate ha derivado en pedir acuerdos con las grandes distribuidoras. A la patronal le exigió que se siente en la mesa para aumentar el salario mínimo interprofesional. Díaz trajo esos dos principales mensajes a Euskadi, aunque defendió un proyecto propio para los vascos y un Estado pluricultural con respeto a sus lenguas (no habló de mayor autogobierno). En un mensaje velado sin especificar su destinatario, dijo que la “política útil” va de salarios y la cesta de la compra, y no de una batalla cultural o debates “que no interesan a nadie”. Sí atacó de manera directa al PP de Alberto Núñez Feijóo y buscó presentarse como alternativa.

La gira de Díaz comenzó por la mañana con un encuentro con el escritor Bernardo Atxaga, se reunió con pymes y cooperativas además de otros agentes sociales y vecinales, y por la tarde celebró un acto público en la campa de las Piedritas, en Uribarri. En ese acto tomó la palabra Arantxa Elizondo, la experta que designó en su momento Elkarrekin Podemos-IU en la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco para redactar un articulado de nuevo estatus. También habló Aitor Urresti, candidato a lehendakari de Equo en 2012. La gira y el proceso de escucha de Díaz, además, lo coordina el exlíder de Podemos Euskadi, Lander Martínez. No obstante, Díaz tiene también el respaldo de la actual dirección de Pilar Garrido.

La vicepresidenta segunda apostó por “sumar desde abajo y con Euskadi”. “No se puede sumar sin contar con Euskadi”, dijo, para defender la riqueza de hablar en euskera, gallego o catalán, y un Estado que sea “pluricultural, que entienda que esto es bueno”. Abogó por un proyecto que sume desde abajo. Se encuentra ante el reto de darle forma en Euskadi, aunque en teoría con el respaldo de Podemos en la comunidad.

Ensalzó que Euskadi ha sido clave en la transformación del Estado, recordó su pasado industrial y deseó que esa actividad siga, pero siendo sostenible. Lanzó un guiño a la marea de pensionistas y apostó por mantener el sistema público. A partir de ahí, hiló con su apuesta por “una política económica diferente”. “Hay que subir los salarios en nuestro país. Es un problema de la gente, no es solo un problema de la ministra de Trabajo. Hay que subir los salarios, el salario mínimo interprofesional. No hay mejor herramienta contra la pobreza y la desigualdad. Los sindicatos están defendiendo el interés general”, recalcó.

Sobre la cesta de la compra, lamentó que para algunos “no sea un problema”. Estas declaraciones llegan tras el pulso con el ministro de Agricultura, Luis Planas. “Sé muy bien que un tercio de las personas de Euskadi tienen problemas para acceder a la cesta de la compra. De esto va a la política, no va de batallas culturales. De esto va la política útil, no de debates que no le interesan a nadie”, proclamó. Por la mañana, Díaz había instado a todo el Gobierno en su conjunto a dar soluciones, en alusión al PSOE. El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, había considerado que esta idea puede ser interesante pero que debe buscarse un pacto con los sectores porque, por ejemplo, al sector lácteo vasco se le está pagando menos de lo que se debería. Propuso un pacto con los sectores y que exista un respaldo económico de la Administración.

ATACA A FEIJÓO

Díaz cargó contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que “no tiene proyecto para Euskadi”. “Quien no tiene proyecto para Euskadi, no tiene proyecto para España. Pero han dicho algo más duro: que no van a subir el salario mínimo, y que no revalorizan las pensiones porque las ponemos en riesgo. Las pensiones no tienen un problema de gasto público, sino de ingresos públicos”, argumentó. En el campo de la energía, criticó que “la alternativa que nos da el partido caduco de Feijóo es la nuclear, que pone en riesgo nuestras vidas”.