El sector crítico de EA insiste en la necesidad de que EH Bildu, coalición en la que se integra la formación, siga bebiendo de las aportaciones que, a su juicio, le realiza el partido socialdemócrata. Asegurando ser “el único agente político” que “reivindica con nitidez” los principios de la socialdemocracia, el pacifismo y el espíritu abertzale, confían que esta sea “la gran aportación que tenemos que hacer en EH Bildu”. “Desgraciadamente, quienes pretenden disolvernos en un EH Bildu liderado por la izquierda abertzale olvidan que las posibilidades de ampliación para concitar mayores adhesiones de EH Bildu residen en la potencia y en la capacidad que tenga EA de apoyar a ese proyecto de coalición que fundamos de forma valiente”, manifestó ayer Maiorga Ramírez.
El candidato a la Secretaría General de Eusko Alkartasuna protagonizó ayer el arranque del curso político de los críticos en un acto en Donostia, un evento en el que también tomaron parte el lehendakari ohia Carlos Garaikoetxea o la portavoz de la plataforma EA Bizirik Esther Larrañaga. Lanzó un serio aviso al advertir que de el partido escindido del PNV hace ahora 36 años estará en las elecciones municipales, forales y navarras que asoman a la vuelta de la esquina en 2023. “Que nadie tenga ninguna duda de que EA va estar en esas elecciones”, zanjó Ramírez. Esos son lo principales retos que encara una EA que vive ya varios años al borde del abismo por las profundas disputas internas. Sea como fuere, el sector crítico de EA sigue aferrándose a las claves fundacionales del partido. Son unos principios que se mantienen inalterables y que permiten a la formación mirar al futuro con optimismo a pesar de los vaivenes de la política vasca. Pero hay nubarrones en el camino, vino a decir Ramírez. Y quizás el principal sea la pérdida de poder y representatividad de las siglas en el seno de EH Bildu. El parlamentario navarro recordó que EA es un partido socialdemócrata y abertzale porque reivindica la libertad y, “sin ambages ni relativizaciones”, el derecho a la autodeterminación “que nos corresponde como pueblo”. De marcado perfil “pacifista”, “desde nuestro nacimiento tuvimos bien claro nuestro rechazo y condena más absoluta a todo tipo de violencia, viniese de dónde viniese”. “La de ETA, por supuesto, pero también aquella del Estado en la que EA tuvo que estar y fue realmente valiente a la hora de denunciar los atropellos”, resumió.
En todo caso, lamentó de la nula capacidad que tendría la coalición soberanista para crecer, ya que “en este país muchas personas jamás van a identificarse y a adherirse a un proyecto político, siquiera con su voto, mientras EH Bildu se identifique con la izquierda abertzale”. Así, estimó conveniente ensanchar el terreno de juego en EH Bildu. “No debemos perder la oportunidad desde ese amplio marco de coalición, desde la izquierda ortodoxa hasta la socialdemocracia que nosotros representamos, para conseguir ese objetivo de la hegemonía y proceder a un gran cambio en este país”.
Maiorga Ramírez también aseguró que en este curso político la reivindicación del derecho de decidir va a estar “encima de la mesa”. Alertado de los “grandes retrocesos en materia de autogobierno”, la llave para los críticos de EA radica en la apuesta “permanente” por el derecho de autodeterminación.