La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acusó ayer al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico encabezado por la vicepresidenta Teresa Ribera de “improvisar una reunión técnica” como rectificación tras “el caos provocado y el nivel de insultos del Gobierno”. La cita, convocada para este martes, apenas 24 horas antes de que el decreto ley de ahorro energético entre en vigor y de carácter técnico, vuelve a soliviantar a la dirigente madrileña, la que más lejos ha llevado su descontento con las medidas para escenificar un pulso con el presidente Sánchez.

La cita de la Comisión Consultiva de Directores Generales, que estará liderada por Joan Groizard, director general del IDAE –Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía–, busca disipar las muchas dudas que ya han mostrado numerosas comunidades autónomas ante la inminente aplicación del plan de ahorro energético, que entre otras iniciativas incluye el ajuste de los termostatos en edificios administrativos, espacios comerciales y culturales o estaciones de transportes. Ayuso está instalada en la posición más beligerante, aunque otras comunidades también lamentan la falta de diálogo. “Tras el caos provocado y el nivel de insultos del Gobierno, ahora rectifican... Improvisan una reunión técnica, sin orden del día, cuando el problema que han creado es de primer nivel político”, censuró ayer la presidenta madrileña a través de sus redes sociales.

La consejera de Medio Ambiente, Paloma Martín, ha enviado formalmente una carta a la ministra Ribera, en la que le solicita que convoque una reunión con los consejeros. Es lo que quiere Ayuso, una reunión de alto nivel, con la ministra presente.

Moncloa ha tenido que recular esta misma semana para mostrar cierta flexibilidad en la aplicación del plan, aunque Ribera ha venido puntualizando que será de obligado cumplimiento. A su juicio, las disposiciones incluidas son “asumibles” pese al complejo panorama energético actual. Uno de los principales motivos para la queja, al menos para Ayuso, ha sido apagar las luces de los edificios públicos y de los escaparates del comercio para ahorrar porque, a su juicio, esto generará “inseguridad” y espantará “el turismo y el consumo”. “Madrid no se apagará”, llegó a señalar. “Provoca oscuridad, pobreza, tristeza, mientras el Gobierno tapa la pregunta: ¿qué ahorro se va a aplicar a sí mismo?”, se llegaron a cuestionar. Aún así, la dirigente se vio obligada a rectificar afirmando que cumplirán el decreto ley.

Dar la cara

La presidenta de la comunidad y también del PP madrileño invitó a la ministra Ribera a presentarse en la cita y no escurrir el bulto enviando a un subalterno a dar las pertinentes explicaciones, además de “reunirse en tiempo y forma con los consejeros”. Su Gobierno pide que “dé la cara”, como dijo el consejero de Administración Local, Carlos Izquierdo, quien cargó contra la “comisión consultiva fake”. De hecho, las fechas elegidas para el encuentro no son las más idóneas, con muchos de los cargos públicos disfrutando de sus vacaciones. Tal fue el malestar generado en Moncloa por estas críticas que la respuesta tampoco se hizo esperar. Acusaron a Ayuso de buscar atajos para incumplir la norma, lo que “constituiría no solo una vulneración, sino también un sonrojo vergonzoso ante la mirada de toda Europa”.

El ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, por su parte, instó al PP a cumplir la ley y “aclararse”, con el argumento de que su líder Alberto Núñez Feijóo pedía hace quince días “un plan de ahorro”. El Gobierno español seguía defendiendo ayer que ha habido diálogo y que las comunidades autónomas no le han hecho llegar sus propuestas.

PATXI LÓPEZ

“El Gobierno no ha rectificado”. En medio de la ceremonia de la confusión por la aplicación del plan de ahorro energético, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, trató de hacer ver ayer que en realidad el Gobierno español “no ha rectificado” el citado plan cuando ha matizado que la temperatura puede quedarse en 25 grados y no en 27 en bares y restaurantes, ya que “las excepciones ya estaban contempladas”, en el sentido de que el decreto ofrecía margen para la flexibilidad. En un mensaje en las redes sociales, López aseguró que “hay quien ha empezado a criticar antes de leerse el plan” (por el PNV y el PP). Defendió que las medidas que entrarán en vigor este miércoles requieren “esfuerzos mínimos”.