Aunque Moncloa ha tratado de marcar un perfil bajo en su valoración sobre el regreso de Juan Carlos I al Estado español, las posiciones personales de miembros del Consejo de Ministros e incluso de exdirigentes del gabinete de Pedro Sánchez han dejado claro el malestar y la inquietud que ha suscitado esta visita que ha resultado ser de todo menos discreta. Hasta el punto de que al Ejecutivo no le ha quedado más remedio que evidenciar su desasosiego por el comportamiento y actitud del emérito, principalmente porque puede afectar negativamente a la imagen y percepción de la Corona española y, en concreto, del reinado de Felipe VI. “Ha perdido la oportunidad de dar explicaciones” por unos hechos “nada éticos ni ejemplares” y de “pedir perdón”, resumió ayer la portavoz gubernamental, Isabel Rodríguez, para quien la ciudadanía anhelaba que el monarca, tras dos años en los Emiratos Árabes, ofreciera las disculpas que la sociedad y la democracia merecen “dando cuenta de sus acciones”, incompatibles con la “trasparencia y ejemplaridad” que le corresponden.

El Gobierno reconoce que este viaje solo ha servido para dañar la propia semblanza de Juan Carlos de Borbón, en tanto que los ciudadanos “creyeron en su trabajo” al frente de la Casa Real en épocas “muy difíciles” de transición y democratización y, sin embargo, ahora “se han visto defraudados” por actos que quedaron demostrados, aunque se hallen bajo el amparo de la inviolabilidad constitucional del rey. Rodríguez aprovechó para desmarcar la figura del emérito de la que representa hoy en día su hijo, que a juicio del Ejecutivo “está haciendo todo lo que tiene que hacer” respecto a la ejemplaridad de la institución.

“Quien no lo está haciendo es su padre Juan Carlos I”, recalcó la dirigente socialista, poniendo en valor cómo el Ejecutivo aprobó hace unas semanas un real decreto para que desde Zarzuela se sometan al control del Tribunal de Cuentas. La ministra recordó que el propio emérito indicó en una reciente carta que quería volver al Estado español consciente de que debía trabajar para facilitar la tarea del actual monarca y que por tanto esas visitas se iba a hacer “en el ámbito de la privacidad”, además de “para protegerse a sí mismo” y el momento presente de su vida. “Seguramente eso que escribió sería lo que tendría que estar haciendo en estos momentos”, espetó Rodríguez sin ambages.

Al ser interpelado por el avión privado en el que Juan Carlos I viajó desde Abu Dabi hasta Vigo, y quién corrió con los gastos, sostuvo en una entrevista en RNE que la Casa Real enmarcó la visita como “privada” y que esos son los términos sobre los que tiene conocimiento el Gobierno, sin aportar más detalles. De nuevo insistió en que debería ser el emérito quien aporte esas explicaciones. Y esos términos le dirigió un nuevo reproche: “Podía haber sido mucho mas cuidadoso en esta primera visita a nuestro país”.

Otros ministros como el responsable de Interior, Fernando Grande-Marlaska, consideran que es “ineludible” que el monarca dé en breve explicaciones por unos hechos “muy graves” para no perder “una oportunidad de oro”. “Ha aprovechado para salir al mar y a una barbacoa”, perdiendo así una ocasión “importante” para explicarse sobre sus acciones.

la posición del pp

A Rodríguez se le cuestionó por la posición comprensiva del PP en este escenario, algo que la socialista hiló con los casos de corrupción que permanecen vivos en la formación de Génova tras la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia, y es que cree que los populares no han reprobado las acciones del emérito ni tampoco otras como las relativas al caso Kitchen. A su juicio, hay partidos a los que les cuesta censurar este tipo de comportamientos y es que desde el Gobierno echan en falta que se repruebe cualquier acción de falta de ejemplaridad, hechos delictivos o poco éticos. “He visto reacciones en el PP que no se corresponden con esa España que nos demanda más honradez”, zanjó Rodríguez.

No en vano, Feijóo atacó al Ejecutivo por desprestigiar la Jefatura del Estado y todas las instituciones, prometiendo que el PP dará “una capa de dignidad” cuando llegue al poder. Para el expresidente de la Xunta, el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos “está desprestigiando el Congreso, con las maniobras con sus socios, la institución monárquica y el CNI, entre otras muchas”.

El desplazamiento de Juan Carlos de Borbón ha sido defendido por varios dirigentes del PP que ahondan en que el rey emérito no tiene ninguna causa judicial pendiente, y mientras la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha limitado a decir que le tiene “simpatía” y “aprecio”, el presidente murciano Fernando López Miras destacó que “tiene todo el derecho del mundo a volver al que ha sido su país y que tanto le debe”.

Por su parte, Vox no perdió ripio en cargar contra quienes aprovechan esta situación para criticar a la monarquía y apostilló que el jefe del Estado es “el símbolo de la unidad” y que “cuando se ataca a la monarquía se ataca a la Constitución, que se asienta en la insoluble unidad de España”.

“Felipe VI está haciendo ?lo que debe respecto a la ejemplaridad; es su padre quien no lo está haciendo”

Ministra portavoz del Gobierno español

“El PP dará una capa de dignidad a la Jefatura del Estado e instituciones que el Gobierno desprestigia”

Presidente del PP