El presidente de UPN, Javier Esparza, quiere una respuesta rápida y firme a la indisciplina de sus dos diputados el jueves en Madrid. La ejecutiva del partido tramitó ayer un expediente sancionador con el objetivo de retirar la militancia a Sergio Sayas y Carlos García Adanero. Y para hoy ha citado al consejo político, máximo órgano del partido, para escenificar un cierre de filas en medio de desconcierto y malestar en el que se ha sumido a la organización.

Por 16 votos a uno, el de propio Adanero, la ejecutiva regionalista acordó ayer pedir formalmente el acta a sus dos diputados y tramitar su expulsión en caso contrario. “La gravedad de su actitud, no solo por su falta de disciplina, sino también por la ocultación de su voto final, todo además con premeditación, ha causado un daño de incalculables consecuencias y repercusión, tanto en el propio partido como en sus dirigentes”, expuso en una nota la dirección, que considera que se ha puesto “en jaque la credibilidad y fiabilidad de UPN”.

Fue una reunión tensa, que contó con la presencia de Adanero, que acudió para justificar su posición -Sayas quedó fuera de la dirección en el último congreso en el que se enfrentó por la presidencia a Esparza-. Está previsto que ambos acudan hoy al consejo político donde se espera también una discusión que puede acabar subida de tono visto el malestar que esgrimen tanto en público como en privado los diferentes líderes regionalistas.

Una buena muestra es la nota que ayer hizo público UPN para anunciar las medidas disciplinarias, y en la que señala que “el valor de la palabra dada siempre ha acompañado a UPN desde su nacimiento y es su seña de identidad”. “Todo esto nos obliga a ser contundentes en defensa del interés y el respeto de nuestro partido y nuestros votantes”, afirma la dirección del partido, que considera que “la grave indisciplina y el grave perjuicio para la imagen y respetabilidad de UPN obliga a pedirles que entreguen sus actas de diputados y, de no ser así, iniciar los procedimientos necesarios para su expulsión”.

El comité de garantías

Tampoco hay mucho más margen. El desafío de Sergio Sayas y Carlos García Adanero ha tenido un enorme repercusión mediática, y no solo en Navarra. Ha cuestionado la capacidad del partido para alcanzar y cumplir acuerdos con el resto de formaciones, incluso con el Gobierno de España. Y ha abierto una grieta de contradicciones en una formación ideológicamente alineada con el PP -en ciertos puntos también con Vox- pero necesitada de los acuerdos con el PSN para gobernar.

El expediente disciplinario es en cualquier caso el inicio de un proceso que todavía se puede prolongar varios días. Y queda por conocer la respuesta que dan las bases del partido, más allá de los órganos oficiales. No hay por ahora una base crítica, pero podría surgir si Sayas y Adanero optan por dar batalla política y cuentan para ello con el apoyo de los dos partidos que han alentado su insurrección en Madrid. De momento los dos diputados mantendrán su acta en el Congreso, donde ayer seguían recibiendo el apoyo de diputados de PP y Vox y sus respectivos entornos mediáticos. Algunas fuentes apuntaban incluso la posibilidad de que ambos pasen a formar parte del grupo parlamentario del PP, que estaría dispuesto a abrir las puertas a los dos diputados díscolos. Un aspecto que ni Sayas ni Adanero han querido confirmar.

A falta del debate que se pueda dar hoy en el consejo político, queda en manos del comité de garantías proponer la sanción disciplinaria que considere oportuna, pero hay pocas dudas de que el comité de garantías resolverá en favor de los postulados de la dirección del partido. “Los diputados no representan a UPN y no pueden seguir en UPN”, defendió ayer el propio presidente del partido, que tuvo la réplica de Sayas: “Es Javier Esparza quien ha dejado de representar a los votantes de UPN”.

El cruce de reproches es fiel reflejo de la tensión que se vive en el seno del partido, y que ha sacado a Miguel Sanz del retiro político para cerrar filas con su presidente. El golpe ha sido tan inesperado como duro, y no va a ser fácil recomponer el orden interno.

Faltas graves

Los estatutos de UPN consideran falta muy grave:

-La indisciplina reiterada y grave con las decisiones del partido.

-La manifiesta y reiterada deslealtad y toda acción encaminada a perjudicar el interés del partido.

-Actuar de forma contraria a los principios del partido.

Sanciones

Suspensión de militancia entre tres años y seis años; inhabilitación para cargos públicos o interno por el mismo periodo; y la expulsión del partido.

Los jueces

Compuesto por Jaime Ubillos Minondo, Guillermo Chaverri Repáraz, Jesús Marco Jiménez, Inma Pérez López-Vailo y Josu Igoa Iparraguirre, el comité de garantías decidirá el futuro de los dos diputados.

Sin diputados

Si UPN expulsa a los dos diputados disidentes y estos no entregan su acta en el Congreso, perderá sus escaños en Madrid.