El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, responsabilizó ayer a la política penitenciaria de la muerte del preso de ETA Igor González Sola en la cárcel de Martutene y señaló que “mientras no desaparezca” la “violencia del Estado, difícilmente se podrá hablar de convivencia democrática”. En una comparecencia de urgencia realizada desde Gernika poco antes del pleno de juramento del lehendakari Urkullu, Otegi mandó “un abrazo a todos los familiares y amigos de Igor González Sola. Desde Euskal Herria Bildu seguiremos trabajando para que la convivencia se asiente sobre bases sólidas”, sentenció.González Sola fue hallado muerto este pasado viernes en su celda de la prisión de Martutene (Gipuzkoa), un fallecimiento sobre el que los primeros indicios observados apuntan a que podría haberse suicidado, según fuentes del mismo centro penitenciario. Había ingresado en prisión en marzo de 2005 para cumplir una condena de 20 años de cárcel por colaboración con banda armada, depósito de armas y falsificación dentro de su actividad en el comando Amaiur de ETA, integrado en el complejo Donosti.

Otegi remarcó que “son cinco” los presos de ETA que han muerto en la cárcel desde 2011. Estos hechos, a su juicio, “tienen unos responsables” que “son los que mantienen una política penitenciaria de excepción y criminal contra los presos y los que les dan amparo y cobertura”. De la misma forma, afirmó que cuando se exige “autocrítica sobre las violencias del pasado, se dice bien”, porque “había una violencia, la de ETA, que concluyó ya hace muchos años” pero “la violencia del Estado no ha desaparecido”. Para “construir la convivencia democrática de verdad hace falta que todas las violencias desaparezcan y el Estado no está dispuesto a hacer desaparecer la suya”, consideró Otegi, quien subrayó que “todas las violencias deben desaparecer” y “todas las víctimas” tienen que tener justicia, memoria y reparación, según concluyó.

EH Bildu invitó asimismo a tomar parte en las movilizaciones que se celebran hoy a mediodía en Bilbao, en la plaza Elíptica y convocada por Sare, y en Baiona, llamada por Bakegileak, frente al consulado español. El objetivo de las concentraciones es “poner de nuevo de manifiesto que en nuestro país hay una mayoría que reivindica otra política penitenciaria al Estado español, que no se base en la venganza, y que evite las situaciones inhumanas como el fallecimiento del preso vasco González Sola”.

Por su parte, el Gobierno vasco emitió a media tarde de ayer un comunicado en el que, en primer lugar, trasladó sus condolencias a sus familiares y allegados de González Sola. “Aunque todo apunte a que se trata de un suicidio, el Gobierno vasco espera que las circunstancias de esta muerte sean investigadas con todas las garantías”, señaló el citado texto, que consideró que “hechos como este deben incentivar una reflexión en todos los agentes que tienen relación con la realidad de estos presos”. Del mismo modo, Lakua urge a una “reflexión operativa sobre una mayor humanización y una más clara adaptación de la política penitenciaria a la realidad actual de la sociedad vasca y a sus nuevos retos”.

Concentración

De igual modo, agentes de la Ertzaintza identificaron ayer a varios responsables de la convocatoria de una concentración en Bilbao en protesta por la muerte del preso de ETA Igor González. Según informó el departamento de Seguridad, hacia las 17.40 horas un grupo de personas que portaban fotos del recluso fallecido, se habían sentado en calzada ante la Subdelegación del Gobierno en Bizkaia, en la plaza Moyúa, cortando el tráfico en ese punto del centro de la capital vizcaina. Tras la actuación policial, los asistentes se levantaron y finalizaron el acto sin más incidentes.