BILBAO - Sabin Etxea abrirá sus puertas al ciudadano el próximo fin de semana para celebrar el 25 aniversario de la inauguración de la sede del PNV, levantada en el solar que ocupaba la residencia de su fundador, Sabino Arana. La conmemoración se festejará con una serie de actos con los que se quiere “renovar el compromiso” con el que se erigió el edificio, convertirlo en un centro de encuentro para la ciudadanía de Euskadi.

Bajo el lema La casa que guarda nuestros valores, la fiesta arrancará el próximo viernes a las 19.00 horas con una recepción a una representación amplia de la sociedad vasca en la que el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, dirigirá unas palabras a los asistentes para, luego, dar paso a un espectáculo visual que se proyectará sobre la fachada de Sabin Etxea cada media hora, entre las 19.30 y las 22.00 horas. Con la técnica del mapping, atractivas imágenes y una música de impacto propondrán al espectador un recorrido original por la historia del singular edificio.

A continuación, el sábado, podrán acceder todas aquellas personas que quieran conocer dónde y cómo realiza su actividad diaria la formación jeltzale. Entre las 10.00 horas y las 14.00 horas los interesados podrán visitar las distintas estancias de Sabin Etxea, con el propio Ortuzar y la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, ejerciendo de guías para la ocasión. Para los más pequeños se escenificará un espectáculo teatral gestado para esta efeméride y donde se relatará el pasado, presente y futuro del edificio. Los pases tendrán lugar cada media hora entre las 11.00 y las 14.00 horas. Ya por la tarde, volverán a repetirse los espectáculos visuales sobre la fachada del edificio (de 19.00 a 22.00 horas).

Según indica el PNV, el edificio está dotado de “una enorme carga emocional, afectiva y política para el nacionalismo vasco, pero hace 25 años su construcción supuso una modesta pero valiosa aportación a la transformación que experimentó Bilbao en la última década del siglo XX”. El edificio que diseñó el arquitecto alavés Koldo Eguren es coetáneo del Museo Guggenheim Bilbao, inaugurado también en 1992. Ambas obras, “cada una desde su realidad, son construcciones modernas que forjaron la transformación arquitectónica de la villa”, dice el partido. Cuna del nacionalismo, queda ubicado en el mismo solar donde se levantaba la casa originaria de la familia Arana Goiri. “Aquí, en 1865, nació Sabino Arana y Goiri, fundador de la formación jeltzale y quien sentó las bases ideológicas de lo que hoy es el nacionalismo vasco”.

Tras los avatares de la Guerra Civil, “el régimen franquista incautó el inmueble y lo convirtió en la sede de la Falange y del Auxilio Social de la Sección Femenina, sustituyendo la ikurriña por el yugo y las flechas”. Es más, lo demolió en diciembre de 1960 pero se conservó el balcón de la fachada original, que hoy luce en el hall. El PNV recuperó el solar en 1979 y costeó el edificio con las aportaciones de cargos, afiliados y simpatizantes.