BILBAO. Munilla se ha pronunciado hoy sobre la situación de Cataluña durante su intervención en la tribuna "Fórum Europa", en la que ha recordado que, según palabras recientes del Papa Francisco, la Iglesia reconoce el derecho de autodeterminación de los pueblos, que se aplica en casos de colonización, según ha puntualizado.
Cuando se trata de "pueblos que han crecido juntos, de convivencia de siglos y vida en común se trata del derecho de secesión, que debe ser discernido de forma más prudente".
"En estos casos hay que conjugar, y no contraponer, dicha convivencia con la idiosincrasia de cada pueblo, de la que se deriva el derecho al autogobierno", ha dicho.
Ha insistido en que frente a las "legítimas" diferencias, resulta "importante y necesario" el respeto al marco legal vigente y a la independencia de los tres poderes del Estado porque "la convivencia depende de ello".
Ha precisado, no obstante, que dicho marco legal "puede ser modificado, pero a través del poder legislativo y aplicado por el ejecutivo. Mientras no sea así, tiene que ser objeto de recurso o acatamiento", según ha añadido.
También se ha pronunciado al respecto el obispo de Bilbao, Mario Iceta, presente en el acto, quien ha instado a los poderes políticos a que "miren a la realidad, a las personas, a las familias, a la sociedad civil, porque todo ello antecede a la política".
Ha resaltado que los políticos dicen hablar en nombre del interés general en contraposición con el interés particular, pero la Iglesia prefiere hablar de "bien común, que es diferente. El bien común es integrador y comunitario".
Ambos han precisado que hablaban del "monotema" de Cataluña en sintonía con lo dicho por el Papa y por la Conferencia Episcopal Española, y han opinado que la Iglesia, en el plano político, "no debe tomar partido" y debe ser "muy prudente" porque tiene una "pluralidad de fieles y hay que respetar a todos".
En su conferencia, Munilla se ha centrado en la educación y ha asegurado que se enfrentan a una situación de "emergencia educativa" por la "incomprensión" de algunos sectores hacia los centros de iniciativa social -el 60 por ciento de ellos de titularidad eclesial- y por la crisis de la institución familiar, entre otras causas.
Tras asegurar que la relación de estos centros con el departamento vasco de Educación es "de colaboración" y que existe una "interlocución fluida", el prelado donostiarra ha opinado, que "en lo global" se da una "influencia e intervención excesiva" de los gobiernos en el ámbito educativo y ha citado como ejemplo, la guerra" de las leyes sobre este sector.
En relación a la enseñanza religiosa ha mantenido que el concepto de escuela corresponde "a la familia y no al Estado", y ha añadido que en una Constitución aconfesional, como la española, cabe la educación religiosa tanto en centros públicos como privados porque es el derecho que tienen los padres a elegir qué educación quieren para sus hijos.
Ha afirmado que en Gipuzkoa se viven situaciones en las que no se puede elegir "libremente" la asignatura de religión, en concreto ha citado dos casos en Eibar, porque los centros "presionan e imponen una concepción parcial y única", y ha considerado que "no se puede pedir heroísmo a los padres".
"En más de cien centros guipuzcoanos existe una demanda cero de la asignatura de religión, y no nos los creemos", ha dicho.
También se ha referido a cómo afronta la Iglesia y el Papa los casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes y ha indicado que existe una "determinación" para tratar este tema.
"Se está siendo efectivo, el Papa no ha fracasado, pero a veces resulta difícil por el tsunami mediático que existe sobre este asunto", ha afirmado.
Respecto a la presencia de la mujer en la Iglesia , ha asegurado que "va ocupando puestos que tradicionalmente eras masculinos", pero ha sentenciado que en lo que respecta al sacerdocio femenino, el Papa "ya ha dicho que no es planteable; se trata de un tema ya discernido y concluido".