gasteiz - EH Bildu ya es un partido político a todos los efectos. ¿Cómo valora el pasado congreso?
-Muy positivo. El salto cualitativo que se ha dado, de pasar de una coalición de cuatro partidos a constituir un sujeto político propio, y que los futuros militantes de EH Bildu tomen las decisiones, es importante, y el respaldo a la candidatura a la dirección y a las diferentes secretarías también es muy satisfactorio.
¿Cuánto ha tenido que ver la marejada en EA en que el porcentaje de apoyos no haya sido masivo?
-El respaldo es muy mayoritario, pero en cualquier caso el hecho de ceder la soberanía a una nueva base militante es un salto cualitativo importante, y por ello el debate interno es lógico e incluso constructivo, en EA y en el resto de partidos. Entendemos que haya ciertas dudas por la dimensión del salto que se da, pero es lo que pedía mayoritariamente desde hace tiempo la militancia y la base social y electoral de EH Bildu. En los dos últimos años ha pasado gente por nuestra sede que quería participar en EH Bildu, y lo que les teníamos que contestar es que no había manera, que se tenían que afiliar a EA, a Aralar, a Sortu o a Alternatiba. A partir de ahora cualquiera puede participar en EH Bildu sin pasar por los partidos.
Hace años que se optó por la acumulación de fuerzas, pero hasta ahora han guardado en la recámara la bala de la independencia de los partidos. ¿Hay vértigo?
-En 2011 se constituyó Bildu como coalición de tres formaciones y luego con Aralar como la acumulación de militancias y bases sociales de cuatro partidos. Ya en 2014 percibíamos que había una importante cantidad de gente que consideraba como propio el proyecto de EH Bildu sin sentirse identificado con ninguno de los cuatro partidos. En 2015 se dio un primer paso, se constituyeron unas estructuras temporales para abrir el debate sobre crear un nuevo sujeto político, pero la concatenación de elecciones y el propio calado del debate han retrasado ese proceso que ahora hemos podido sacar adelante. Es un proceso que, lo repetimos una y otra vez, pone en valor el propio papel de los partidos; aportan una diversidad que es un valor en sí mismo.
¿Cómo se va a definir ideológicamente EH Bildu?
-La definición ideológica viene desde el acuerdo Lortu Arte, forjado entre EA y las formaciones ilegalizadas en aquel momento. Una formación de izquierdas, soberanista, que aspira a la independencia de un Estado vasco en forma de república en una sociedad más justa.
Estatus político y la consolidación de la paz. ¿Pueden entrar a conformar mayorías suficientes para sacar algo en limpio para 2020?
-Hay mayorías sustanciales en el Parlamento a favor del reconocimiento nacional de Euskal Herria y de su derecho de autodeterminación, y basándonos en esa mayoría se dan condiciones para avanzar en la ponencia de Autogobierno. En paz y convivencia también hay mayorías para dar saltos en temas como el reconocimiento y reparación de todas las víctimas, repatriación de presos y exiliados y la excarcelación de presos enfermos. Por último está la desmilitarización de Euskal Herria. Hay mimbres para alcanzar acuerdos en estos temas.