Bilbao - El Movimiento pro Amnistía y contra la Represión, conocido como ATA, ofreció ayer una rueda de prensa en Donostia en la que relacionó directamente el “cambio de estrategia de Sortu” con las agresiones sufridas el pasado 14 de enero por dos de sus militantes -de 15 y 17 años- en el barrio del Antiguo de la capital guipuzcoana. Denunciadas “las amenazas, el boicot y algunas otras actitudes repugnantes” que se vendrían sucediendo durante los últimos meses en distintos puntos de la geografía vasca, ATA instó a que cesaran.
“Todo esto no es casualidad”, aseguraron ayer miembros del colectivo crítico con la línea oficial marcada por la izquierda abertzale, sino que “tiene relación directa con el cambio de estrategia realizado por Sortu”. No en vano, y según reza la nota en euskera hecha pública por ATA en su página web, el “camino reformista” emprendido por la izquierda abertzale oficial ha conllevado que se haya pasado de “ser un movimiento integrado por varias ramas” a convertirse en tres ramificaciones: Sortu, Ernai y LAB”. Esta situación se ha materializado dando “dos opciones” a los militantes, que pasan por integrarse en la formación política, su organización juvenil o el sindicato o apostar por “la disidencia. ¿Quién es el disidente? ¿El movimiento que mantiene la línea política que históricamente ha trabajado la izquierda abertzale o el que ha apostado por un planteamiento socialdemócrata?”, se cuestionaron.
ATA se reafirmó en que seguirá por el camino emprendido sin el cobijo de la izquierda abertzale a pesar de que sucesos como los acaecidos contra sus militantes en Antiguo no son aislados. “No debemos pedir permiso a nadie” para que el colectivo mantenga su “lucha”. “En otros lugares de Euskal Herria también han tenido lugar actitudes fascistas como éstas. Pero en esta ocasión han pasado todos los límites”, aseveraron.