Bilbao - “A que nos acordamos de la cancioncita de Sandybell y la cantamos”, reta Ana Otadui, en plena conversación retro sobre dibujos animados, a Onintza Enbeita. Y buena es ella. La de Sandybell y la de Willy Fog de propina. El buen rollo campó a sus anchas en un distendido encuentro salpicado de carcajadas.

¿Qué ‘locura’ de juventud han hecho que ahora no repetirían?

-Ana Otadui: Mis locuras eran irme con las amigas a pasar los fines de semana para aquí y para allá de fiestas y pegarnos el gaupasón, pero volvería a hacerlas y, de hecho, las hago.

-Onintza Enbeita: Yo tuve una temporada que hacía mucho autostop. Hubo un par de veranos que nos recorrimos Navarra, Gipuzkoa y Bizkaia y todo lo que se nos metía entre ceja y ceja. Ahora no lo hago.

-Natalia Rojo: Yo soy muy miedosa y prudente. Mi locura, igual irme a Sanfermines sin que en casa lo supieran. Espero que no lo lean. Ahora no lo volvería a hacer sin contarlo.

-Lander Martínez: En un viaje que hice de InterRail hubo unas cuantas. Una vez dormimos en una estación en Rumanía que no tenía pinta de ser muy segura. También cogimos algún tren sin saber a dónde iba.

-Rodrigo Zamora: Yo cuando hice el camino de Santiago tuve que dormir en un cementerio. Se dormía muy a gusto, nadie te molestaba.

-Borja Sémper: Yo tengo la sensación de que hacíamos cosas que ahora nos parecen terribles y que eran propias de la juventud, como bañarte en sitios insospechados sin saber muy bien si había corrientes o no.

¿Se les daba bien ligar?

-A. O.: Tenía mi público.

-R. Z.: Tengo pareja desde hace catorce años. No me acuerdo qué es eso.

-N. R.: A mí no se me daba mal, la verdad, aunque hay que currárselo.

-O. E.: Eso de que los vascos nada es un mito. A lo mejor es que es siempre los mismos o no lo contamos. Yo me enamoro como diez veces al año.

-L. M.: Yo no me quejo.

-B. S.: Yo tampoco, pero hoy, con la perspectiva, creo que me habría ido mejor si hubiera tenido más morro.

¿Un concierto especial en su vida?

-A. O.: Tengo buenos recuerdos de uno de Doctor Deseo, cuando empezó, en el Ateneo de Elorrio.

-R. Z.: A mí siempre me han gustado Dover y el Hip hop: SFDK, Violadores del verso?

-N. R.: A mí me llevó mi padre a ver a Bob Dylan a Mendizorroza siendo una cría. Pensaba: ¿Quién será ese tío? ¡Qué rollo! Fui y me encantó.

-A. O.: Normal.

-O. E.: Yo no sabría elegir, pero hemos tenido épocas de seguir a grupos como groupies totales. Hubo una temporada con Doctor Deseo, pero últimamente le he seguido a Anari.

-L. M.: Yo me lo pasé muy bien en uno de Metallica y uno de Kiss.

-B. S.: Mi primer concierto grande fue la gira despedida de Mecano en el velódromo de Anoeta. Lo recuerdo como una cosa loca, fíjate, ni que estuviera hablando de una rave.

¿Qué programa o serie de televisión no se perdían nunca?

-A. O.: Yo no salía los viernes sin que acabara Goenkale. Me acuerdo de Sensación de Vivir, Melrose Place...

-N. R.: Yo también veía Melrose Place y, en verano, Santa Barbara, que era tipo Falcon Crest, pero peor.

-R. Z.: A mí me gustó mucho Siete vidas y he visto Cuéntame, aunque me cuesta confesarlo.

-O. E.: Yo de niña, no creo que entendiera nada, pero veía Dallas con aitite Balentin, el bertsolari. También he visto Goenkale y el culebrón Cristal.

-L. M.: Yo veía Dragoi Bola.

-B. S.: Yo La bola de cristal. Me tenía enganchado completamente. También me encantaba Oliver y Benji.

¿Algún gusto televisivo ‘inconfesable’: Sálvame, algún ‘reality’...?

-O. E.: Yo con Cristal ya he confesado suficiente.

-N. R.: Yo sí veo realities. Supervivientes me gusta.

-O. E.: A mí los realities me aburren, pero si un viernes pongo Sálvame tampoco lo escondo.

-L. M.: Yo suelo ver Eurovisión.

-B. S.: Yo no veo mucho la tele -y no es esnobismo- porque me gusta más ver series o cine, pero si tengo que confesar algo es que he visto alguna de las entrevistas de Bertín Osborne.

¿Les enganchan los videojuegos?

-A. O.: En nuestra época estuvo muy de moda el Tetris.

-R. Z.: Yo me compré la Wii y la tengo ahí almacenada, ni la he abierto.

-L. M.: Yo he jugado bastante. Ahora a veces, cuando puedo.

-B. S.: A mí me gustan mucho y hoy día sigo jugando. Juego con mi hijo al FIFA y me gusta mucho el Call of duty, que es un juego de guerra.

¿Tienen alguna afición peculiar?

-A. O.: Ayudar a mis padres en la huerta. La moda también me gusta.

-R. Z.: Yo colecciono sellos.

-N. R.: A mí me gusta mucho mirar en internet cosas de decoración de interiores. Creo que es una pasión frustrada. Pondría una tienda de eso.

-O. E.: Todavía tienes tiempo.

-N. R.: Sí, está la cosa ahora?

-O. E.: Como la bertsolaritza ha sido mi gran afición, me ha quedado poco tiempo para otras cosas. Leo, en casa tenemos huerta, animales...

-L. M.: Yo quería ser astronauta y me interesa mucho la astronomía.

-B. S.: A mí me gusta mucho viajar leyendo libros de arquitectura.

¿Alguna pasión friki, como el manga o disfrazarse de ‘Star Wars’?

-O. E.: Yo me leí toda la saga de Harry Potter, pero nunca me ha dado por disfrazarme.

-L. M.: Yo sí me disfracé de Harry Potter con 11 años o así.

-B. S.: A mí me gusta mucho la novela gráfica y todo lo que tiene que ver con zombis y mundos postapocalípticos. Estoy enganchado a los cómics de The walking dead. Incluso me los leo en inglés cuando consigo que me los traigan de Estados Unidos.