BILBAO - Imperó la lógica y, después de que el tripartito de izquierdas aparcara sus egos para desalojar al PP, el socialista Ximo Puig será quien presida la Comunidad Valenciana en un Consell “transversal, paritario y eficaz” donde Mònica Oltra será vicepresidenta y tendrá “un papel muy relevante”. Compromís, precursor del cambio junto a PSPV-PSOE y Podemos -que no accederá al gabinete-, propone diez consejerías y reservarse la portavocía y la consellería de Presidencia -que pretende ocuparse de las políticas sociales y de igualdad-, cargos que está dispuesta a asumir la líder de la formación nacionalista. “Ahora comenzaremos a negociar de forma cooperativa, donde no hay líneas rojas. Hay que buscar perfiles más allá de los partidos”, describió el secretario general de los socialistas.

La alternancia alcanza también al Ayuntamiento de Valencia, donde la popular Rita Barberá, tras 24 años ejerciendo el poder, ha preferido renunciar a su acta de concejal solo un día antes de que Joan Ribó (Compromís) sea investido alcalde con tal de no tener que pasar el trago en persona de traspasarle el bastón de mando, gesto que resume su talante y que contradice sus palabras nada más producirse el batacazo del 24-M, cuando dijo, tajantemente, que ostentaría el cargo “hasta el último minuto”. “Estoy muy preocupada por Valencia y por España”, aventuró quien además afirma que echará de menos pisar a diario el mosaico Nolla, salido de la fábrica de azulejos de sus antepasados. “No me llevo nada del Ayuntamiento”, ironizó, enfangado de corrupción como está el PP en ese territorio.

‘kichi’ regirá cádiz La mirada de los pactos en el ámbito municipal apunta también a Cádiz, donde el PSOE apoyará la investidura del líder de Por Cádiz sí se puede, José María González Santos, Kichi, pareja sentimental de Teresa Rodríguez, secretaria general de Podemos en Andalucía -a quienes apodan familiarmente como los Clinton-, y que desbancará a Teófila Martínez (PP), que ha gobernado la ciudad veinte años con cinco mayorías absolutas. Gaditano nacido en Rotterdam por aquello de ser hijo de emigrantes, Kichi se congratulaba ayer de que “la fuerza de la gente es la que nos ha traído hasta aquí y será la que cambie la ciudad”, pidiendo a esa ciudadanía que “vigile” sus pasos de manera “movilizada y organizada”. Los socialistas, con cinco concejales, serán oposición del nuevo regidor, cuya fuerza obtuvo ocho asientos, dos menos que los populares.

Paralelamente, el PSOE se alzará previsiblemente con cuatro de las ocho capitales andaluzas -Sevilla, Huelva, Córdoba y Almería-, mientras que el PP retendrá Málaga gracias a Ciudadanos, y se mantiene la incógnita en Granada y Jaén. Los socialistas retoman la capital andaluza tras lograr los apoyos de IU y Participa Sevilla, la marca blanca de Podemos, tumbando las opciones del popular Juan Ignacio Zoido. Curiosamente, en Marbella, nicho de corrupción durante largos años, un consejo vinculado al partido local Opción Sampedreña arropará a la izquierda (PSOE, IU y Costa del Sol sí puede) en detrimento del PP, al mando desde hace ocho años.

madrid, barcelona... y zaragoza No son pocos los municipios donde las sucursales de Podemos saldrán hoy triunfantes. Dos de los grandes focos se fijarán en Madrid y Barcelona, donde Manuela Carmena (Ahora Madrid) y Ada Colau (Barcelona en Comú) se auparán al sillón de sus consistorios en perjuicio de Esperanza Aguirre (PP) y Xavier Trias (CiU), respectivamente. En la capital madrileña no hay temor de que pueda reproducirse el famoso tamayazo. “Ese miedo no existe”, zanjaron tanto la próxima regidora como el socialista Carmona, quien avala su liderazgo. Por su parte, Colau, que obtuvo 11 representantes, contará al menos con los cinco votos de ERC y el de la CUP, después de que ayer confirmara que cobrará un sueldo de 2.200 euros al mes, una cuarta parte de su predecesor en la Alcaldía barcelonesa.

De morado se teñirá igualmente Zaragoza, otra de las ciudades relevantes del Estado, ya que los seis concejales del PSOE validarán la candidatura del líder de Zaragoza en Común, Pedro Santisteve, cuya marca consiguió nueve representantes, uno menos que el PP.