BILBAO - Después de que la nueva dirección minimizara el goteo de deserciones en UPyD, Rosa Díez tomó la palabra para elevar el tono de los reproches contra Ciudadanos, a quienes acusó de estar “fomentando el transfuguismo” desde las filas magentas hacia las que lidera Albert Rivera. “No ha llegado el momento de los cuervos, estamos muy vivos”, advirtió ayer la vizcaina para describir la crisis que atraviesa su partido y plasmando su enfado por las manifestaciones del dirigente catalán en las que abría la puerta de su formación a exdirigentes y militantes de UPyD que quisieran sumarse. No en vano, sus siglas presentarán tres candidatos autonómicos con pasado magenta de cara a las elecciones del 24 de mayo. “Algunos son claramente tránsfugas”, calificó Díez en Radio Nacional, señalando a Ignacio Prendes, excandidato a la presidencia de Asturias. “Hay transfuguismo si hay voluntad de recibir tránsfugas. Eso califica al que lo persigue y al que lo recibe”, dijo. Cuando otra vez se le requirió que precisara si pretendía decir que Ciudadanos alimenta esta práctica, la líder de UPyD no vaciló: “Es una evidencia”.

El horizonte no puede ser más pesimista para su formación: gestoras en cuatro comunidades (Andalucía, Castilla y León, Asturias y Galicia); sanciones a dos eurodiputados (Fernando Maura y Enrique Calvet), suspendidos de militancia; y críticas de tres de sus cinco diputados disidentes (Irene Lozano, Álvaro Anchuelo y Toni Cantó, que renunció a la candidatura a la Generalitat Valenciana). La próxima herida apunta a Castilla León. Sin embargo, desde UPyD inciden en que la disidencia es “muy poca” e incluso se atreven a afirmar, sin aportar datos, que ha crecido la afiliación.

La respuesta desde Ciudadanos no tardó en llegar. “Nos llaman a nosotros, no buscamos a nadie”, insistieron fuentes del partido de Rivera, que dice haber recibido 600 altas de exafiliados de UPyD en el último mes y medio. Díez evitó confirmar que vaya a ser la candidata a las próximas generales, toda vez que deberán afrontar un congreso extraordinario donde Lozano, ahora en el sector crítico, se postulará como opción para liderar las siglas. Andrés Herzog, portavoz adjunto, se perfila como opción continuista en el caso de que la vizcaina, de 62 años, decida echarse a un lado después del 24-M, aunque suenan también los nombres de dos paisanos que le arropan, Maite Pagazaurtundua y Gorka Maneiro. Respecto a si la sangría de bajas puede ser mayor, Díaz no quiso mojarse al respecto: “No soy pitonisa, a la vista está”.