Bilbao - A pesar de que exija la disolución de ETA y de que mantenga invariable su política penitenciaria, el Gobierno de Mariano Rajoy tiene claro que el cese de la violencia es definitivo y que no hay vuelta atrás. Ayer fue más allá y descartó que Ibil sea una escisión de la organización armada. Ese grupo saltó a las portadas de algunos medios de comunicación hace unos meses, después de que el profesor de Urdax Fermín Santxez Agurruza desapareciera del mapa. Según esas informaciones, el docente podría ser uno de los ideólogos de Ibil, un grupo crítico con la nueva línea política de la izquierda abertzale y con el abandono de las armas. En esos momentos, El Mundo llegó a apuntar que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu estaba siguiendo la pista a ese grupo, y poco después se especuló con que naciera un nuevo sindicato al margen de LAB, y también otro colectivo de presos más duro y defensor de la amnistía. Ese segundo pronóstico se cumplió con el surgimiento de Amnistia Ta Askatasuna, que cargó contra la decisión del EPPK de acogerse a beneficios individuales y explorar las posibilidades legales. En cualquier caso, según se apuntó desde distintos ámbitos, Ibil carece de infraestructura y no habría riesgo real de que volviera a empuñar las armas. Además, tendría enfrente a Sortu, ya que Pernando Barrena se mostró contundente al declarar en ese momento ante los medios de comunicación que ese grupo “en absoluto tiene nada que ver con la izquierda abertzale”.
En la respuesta parlamentaria remitida por el Ministerio del Interior al diputado de UPN Carlos Salvador, que preguntó por el grado de vinculación “de la posible escisión activa de ETA denominada Ibil con la banda terrorista”, el Gobierno español reconoce que “el grado de penetración que puede alcanzar en el entorno juvenil parece bastante limitado”. En concreto, el grupo estaría conformado por exmiembros de ETA que captan a personas mediante el contacto personal, según esa respuesta. El Ejecutivo español asegura que Ibil tuvo su primera aparición pública el Primero de Mayo de 2013, y que contacta con los que se muestran críticos con la posición y estrategia de los actuales responsables de la izquierda abertzale.
El Gobierno español aclara que la organización “no es una escisión de ETA, sino que se trata de una organización integrada por militantes de extrema izquierda y abertzales discrepantes con los actuales dirigentes de la extinta Batasuna” que “legitiman todos los métodos de lucha”. Interior desconoce cuántas personas integran la organización porque no se trataría de una estructura, sino de una corriente crítica y discrepante con la línea oficial de la izquierda abertzale.
ETA anunció su cese definitivo el 20 de octubre de 2011, y el pasado mes de febrero dio un primer paso hacia el desarme, aunque no cumplió las expectativas de los partidos. Colocó una muestra de armas sobre una mesa ante el grupo de verificadores del alto el fuego de Ram Manikkalingam y, aunque formaciones como el PNV aprobaron el paso desde el punto de vista cualitativo porque suponía iniciar el proceso de desarme, desde el prisma cuantitativo les decepcionó la escasa muestra de armas mostrada por ETA.
excarcelación La miembro de ETA Ane Miren Alberdi Zubizarreta, acusada de formar parte del aparato de falsificación, quedó ayer en libertad tras haber cumplido once años de prisión en Francia. Fue detenida en Dax en 2003 junto a dos miembros de ETA presuntamente encuadrados en el aparato de extorsión. - DEIA/Efe