Bilbao - El PP rechazó ayer en el Pleno del Congreso una moción del PNV que instaba al Gobierno de Mariano Rajoy a destituir a su delegado en la CAV, Carlos Urquijo. A juicio de los populares, su demanda responde a las "obsesiones" y "fobias" de los nacionalistas vascos por la presencia del Ejecutivo español en su territorio. La novedad de la jornada estribó en que el PSOE se abstuvo y no votó en contra de la reprobación junto al PP. Amaiur, CiU e Izquierda Plural apoyaron al PNV, que había lamentado que Urquijo obstaculizara el diálogo y enrareciera las relaciones institucionales presentando continuamente recursos ante los tribunales exigiendo la presencia de la bandera española en los edificios públicos o contra determinadas iniciativas sobre el euskera.

Los jeltzales acusaron ayer a Urquijo de creerse su papel de "guerrero del antifaz" en su determinación de "hacer cumplir la ley" con "continuas" declaraciones "partidistas", por utilizar la Delegación del Gobierno español como una "organización de censores", por poner "trabas" en el camino "a todas las iniciativas que no son de su gusto" y por "excederse" en la presentación de recursos contra instituciones vascas.

La moción fue rechazada por el PP y por UPyD. Desde el PSOE, el diputado vasco Odón Elorza justificó la abstención en que el PSOE no iba a entrar en la "guerra de protagonismo" entre el PNV y Amaiur para ver "quién es más duro" contra Urquijo. Tampoco quiere entrar en una "persecución" contra el delegado del Gobierno pese a reconocer los "errores" que ha cometido durante su gestión. - DEIA