Bilbao - El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, Covite, pidió ayer la dimisión del asesor de la Secretaría General de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Txema Urkijo, por haber ocultado durante un año y medio una carta del preso disidente de ETA Kepa Pikabea a una de sus víctimas, Miguel Ángel Madariaga. Esta petición se produce después de que Madariaga, exteniente de la Guardia Civil y miembro de Covite, desvelara el pasado miércoles la entrevista que mantuvo ese mismo día en la cárcel de Zaballa con Pikabea con el objetivo de esclarecer atentados de los que se desconoce la autoría. El recluso accedió al encuentro con la salvaguarda de la discreción y la confidencialidad de la conversación mantenida entre ambos.

Según Madariaga, el recluso confesó ser el único autor del atentado -ya prescrito- que costó la vida en 1980 al estanquero de Eibar Carlos García, tras lo que Covite pidió ayer la reapertura del sumario sobre este caso. Durante la entrevista, grabada por el ex guardia civil y en la que estuvo presente el director de la prisión, Madariaga, que resultó herido en un atentado perpetrado por ETA en febrero de 1979 en Andoain, le preguntó al preso por qué no había respondido a varias cartas que le hizo llegar -la última en junio de 2012- reclamándole colaboración para esclarecer crímenes de la banda sin resolver.

Pikabea informó a la víctima de que sí había respondido y que le hizo llegar su misiva de respuesta a Urkijo para que éste se la entregase a Madariaga. Según denunció ayer Covite, Urkijo "ocultó durante un año y medio esa información a la víctima en aras de la discreción". A su juicio, el asesor del Ejecutivo vasco ha actuado "como un gran censor que ha pasado por encima del derecho a la verdad y a la reparación" y ha recurrido "a la ingeniería social, algo intolerable en una sociedad democrática". Las víctimas del terrorismo y su derecho a la verdad "no son piezas de un puzzle que puedan manipularse", concluyó.

Confidencialidad Desde la familia de Pikabea señalaron a este diario que Urkijo no le dio la carta a Madariaga porque Pikabea le pidió que entregara la misiva "solo" si garantizaba la discreción sobre su contenido. En el último año y medio, Madariaga ha recurrido a varios medios de comunicación vascos, e incluso aragoneses, para publicitar el caso y acusar a Pikabea. La familia explica que estas actuaciones reflejaban que Madariaga "no estaba respetando la discreción", como se volvió a demostrar este miércoles al hacer público de inmediato el contenido del encuentro entre él y el preso.

Según ha podido saber DEIA, la Secretaría General de Paz y Convivencia mantendrá en próximas fechas una reunión con Txema Urkijo para conocer de primera mano su versión de los hechos.