GASTEIZ. Una delegación de EH Bildu liderada por la portavoz de esta coalición en el Parlamento Vasco, Laura Mintegi, acudirá hoy al acto en recuerdo del dirigente del PSE Fernando Buesa, quien junto a su escolta, el ertzaina Jorge Díez Elorza, fue asesinado por ETA hace 13 años en Gasteiz. La parlamentaria Marian Beitialarrangoitia explicó que esta decisión obedece a la necesidad de "reconocer al prójimo, a todas las víctimas" que defienden desde EH Bildu como un paso más para superar la actual situación.
La coalición soberanista entiende que su lugar está en el acto institucional que la Cámara vasca acogerá a partir de las 11.30 horas con una sencilla iniciativa en la que la presidenta del Legislativo vasco depositará un ramo de flores en la escultura Brújula de Medianoche erigida en memoria de las víctimas. El parón del pleno se prolongará una hora para que todos los parlamentarios que deseen participar en el homenaje que la familia de Buesa tributará al ex diputado general en el lugar donde perdió la vida tengan la oportunidad de hacerlo.
En este espacio no estará EH Bildu, pero no por decisión propia, ya que, según ha podido saber este periódico, un miembro de este grupo parlamentario se dirigió al PSE para mostrar su disposición a sumarse al acto. Ante la sospecha de que la presencia de estos dirigentes pudiera soliviantar a alguna de las víctimas que se citen, la Junta de Portavoces de la Cámara vasca decidió, a instancias de EH Bildu, activar el mencionado homenaje institucional para que la coalición soberanista también pudiera demostrar su respaldo en el recuerdo al político alavés. Esta propuesta contó con el visto bueno de todos los grupos que hoy se reunirán en la puerta de la Cámara, con la excepción de UPyD, cuyo único parlamentario mantiene la incógnita sobre su presencia.
viuda e hija A quien no le hubiese importado compartir espacio con EH Bildu es a la viuda de Buesa, Natividad Rodríguez, quien declaró que la presencia de los dirigentes abertzales en los homenajes a su marido no le "incomoda" ni le "molesta". Su hija Sara aseguró ayer que hay que exigir a ETA "que reconozca públicamente que lo que hicieron estuvo mal", y mandó un mensaje a la izquierda abertzale, manifestando la "profunda decepción" de la Fundación "al constatar que no se ha producido un cambio sustancial en el discurso. Su desmarque de la violencia no se sustentaba en un reconocimiento sincero".