BILBAO. "El deán y párroco de su Iglesia Catedral [de Santiago de Bilbao] ha traspasado una línea que nunca tuvo que rebasar, al menos como sacerdote y deán-párroco". La frase resume la denuncia del Foro de Curas de Bizkaia remitida a través de una carta epistolar al obispo de la diócesis de Bilbao, Mario Iceta, en la que se le emplaza a que se posicione en público por las duras críticas vertidas por el deán Luis Alberto Loyo contra la posición del delegado pastoral del Obispado de Bilbao, José María Delclaux, sobre el papel político de las víctimas de ETA.
Estos sacerdotes agrupados en el denominado Foro de Curas de Bizkaia exhortan a a Iceta a "adoptar las decisiones que estime oportunas habida cuenta de la gravedad de las declaraciones" de Loyo, y advierten de que si "da la callada por respuesta" generaría un alto riesgo de "agravar la ya delicada concordia y unidad" en la Diócesis.
Esta misiva es la continuación del cruce de opiniones sobre el papel de las víctimas del terrorismo entre Loyo y Delclaux. Este escribió en el último número de la revista de Gesto por la Paz Bake Hitzak que las víctimas "no deben hacer política con su victimismo", afirmó que "los sentimientos de odio y venganza no ayudan a las víctimas a sanar sus heridas, sino todo lo contrario" y les animó a adoptar actitudes que favorezcan el entendimiento.
Loyo respondió mediante otro artículo publicado en la web Infocatólica la semana pasada y argumentó que "condenar actitudes vengativas en aquellos que jamás alzaron la mano contra sus asesinos ni llamaron a la venganza es un insulto a la inteligencia y a la decencia humana". Terminó sus críticas asegurando que "los verdugos y criminales se pueden sentar en el Parlamento, dar conferencias, mítines y escribir sus panfletos propagandísticos, y las víctimas han de estar tranquilitas y sin rechistar".
El Foro de Curas de Bizkaia agrupa a más de medio centenar de sacerdotes de diferentes parroquias. En su carta, considera que las palabras de Loyo podrían resultar "injuriosas" y aprecia en ellas "tintes partidistas que, en vez de favorecer la pacificación y la reconciliación, la entorpece". Por ello, y ante lo que consideran graves acusaciones, reclaman al obispo Iceta que no se inhiba ante este caso y le emplazan a poner "orden y cordura entre sus colaboradores más cercanos".
El colectivo de curas censura a Delclaux -que no es miembro del Foro- su "escaso dinamismo" de la Delegación Episcopal de Pastoral Social, pero le defienden ante la "inaceptable" acusación del deán. "Suponer y propalar que tal intervención del delegado episcopal de Pastoral Social es a título personal y no diocesano y firmar la suya como deán y párroco de la S.I. Catedral de Bilbao es una improcedente yuxtaposición que puede ser interpretada (como así ha sucedido) como una guerra en la cúpula de la iglesia diocesana", señala la carta.
Asimismo, defienden la honestidad del delegado pastoral del Obispado de Bilbao y de "su neta opción en favor de las victimas"s, y piden a Iceta "y a otros compañeros presbiteros" que hagan lo mismo.
Desde la llegada de Iceta, el Foro de Curas mantiene una posición enfrentante con el obispo y reclaman a la Iglesia una relación más dinámica, dialogante y actualizada con la sociedad. El primero de este mes se reunión en una localidad de Gipuzkoa con miembros de la asociación guipuzcoana de curas y laicos Eutsi Berrituz y la recién formada Atxik Berrituz, de Baiona, para reivindicar y recuperar el espíritu del Concilio Vaticano II.